Las cuentas del PP

El PP parece dispuesto a minimizar los daños que pueda causarle la comisión de investigación sobre su supuesta caja B y ayer Martínez Maillo dejó sentado que su partido no permitirá una comisión «inquisitorial» que investigue sin límites. En concreto, el PP pretende que sólo se analice lo ocurrido desde 2015, lo cual dejaría sin sustancia el análisis ya que el 'caso Gürtel' estalló en febrero de 2009 y 'Púnica' a finales de 2014. Maillo ha traído a colación algún antecedente jurídico -ya se declaró «nula» una comisión similar en el Ayuntamiento de Madrid- y ha amenazado con solicitar amparo judicial si se pretende realizar una «causa general» contra el PP. La corrupción está afectando en efecto al crédito del PP, y los sociólogos políticos detectan que la proliferación de escándalos ha rebajado seriamente el suelo electoral del partido. Sin embargo, el antídoto contra este virus no consiste en escurrir el bulto sino en contribuir lealmente a desenmarañar los episodios indecentes, a descubrir sin contemplaciones a todos los desleales, a encabezar la lucha contra la corrupción y a facilitar así a sus socios la colaboración política, muy difícil si el partido no se sanea completamente. La recuperación del PP pasa, en definitiva, por el reconocimiento de sus errores y por su contribución a limpiar completamente la política a partir de ahora.