Borrar

Un protocolo inútil

«El protocolo es un documento inútil e ineficaz, los compromisos son de proyectos y no de obras, no tienen fechas ni determinación económica, y supone en su conjunto una claudicación de las reivindicaciones de La Rioja»

CONCHA ANDREU - PORTAVOZ DEL PSOE EN EL PARLAMENTO DE LA RIOJA

Domingo, 4 de junio 2017, 00:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El pasado 16 de mayo, el Gobierno de La Rioja y el Ministerio de Fomento suscribieron un 'protocolo' o acuerdo bilateral, cuando pocos días antes y en relación al pacto sobre el cupo vasco entre el Gobierno de España y el Gobierno vasco (entre el PP y el PNV), el presidente de La Rioja había repudiado los acuerdos de bilateralidad.

La incoherencia del presidente Ceniceros carecería de importancia si del acuerdo del Ministerio de Fomento con La Rioja se desprendiera un compromiso serio, ambicioso y eficaz. El problema es que el llamado protocolo no es de compromisos, sino de intenciones y que lejos de suponer un avance de nuestras reivindicaciones supone la renuncia de las mismas.

Es decir, no solo el protocolo tiene una eficacia nula, por la ausencia de plazos y cuantificación económica, sino que sirve al Ministerio de justificación para no invertir en La Rioja en los próximos años, por las exiguas exigencias que contiene.

Voy a pasar a justificar estas afirmaciones:

En primer lugar y lo que reviste mayor gravedad es lo que el protocolo excluye.

Un acuerdo de infraestructuras entre el Gobierno de España y el de La Rioja no puede olvidar el ferrocarril si no es porque han querido obviar cualquier compromiso intencionadamente. Con Navarra, en cambio, sí que lo ha habido. La exclusión de las infraestructuras ferroviarias solo puede significar que el Ministerio ha abandonado el eje del Valle del Ebro y lo ha sustituido por el eje navarro. Esto es muy grave. Ahora el problema no es que no tengamos financiación europea, es que no tenemos planificación española. Nos han engañado.

Vayamos a su contenido:

El primero y posiblemente único compromiso es la desviación de vehículos pesados por la AP-68.

Al PSOE, nos parece bien el máximo aprovechamiento de la autopista, pero no estamos de acuerdo que la mayor parte del gasto de peaje la tengamos que pagar los riojanos, ni tampoco estamos de acuerdo en que el desvío afecte a núcleos urbanos de los municipios de Haro y Alfaro y en consecuencia exigimos que, en todo caso, el desvío se haga en Zambrana y Tudela.

Y aquí acaban los nuevos compromisos, el resto de los apartados, en realidad, suponen una rebaja de las promesas del Gobierno y del PP. Comprueben ustedes si lo que digo no es cierto.

1) La realización del proyecto de la ronda Sur y el inicio de las expropiaciones. Resulta extravagante que se proponga, ya que está publicado el anuncio de expropiaciones en el BOE de fecha 14 de enero de este año. La alcaldesa de Logroño anunció que las obras comenzarían este año 2017. Una promesa a la que al parecer se renuncia.

2) El desdoblamiento de la N-232, desde el límite de Navarra hasta Calahorra, acorta el anterior proyecto que llegaba hasta Miranda de Ebro (el PSOE quiere llegar hasta Arrúbal) y que ha figurado en los Presupuestos hace más de una década y que precisamente en 2017 ha desaparecido.

3) La nueva salida bidireccional de la AP-68 Lodosa-Pradejón estaba contemplada en el proyecto de la AP-68, desde su inicio, hace medio siglo, como salida 14. El PP siempre se ha negado a aceptar la enmienda del PSOE para su construcción. En este presupuesto también.

4) La redacción del proyecto de la variante del Villar de Arnedo figura en la Ley de presupuestos desde hace más de una década (desde 2004). La voluntad política se puede expresar señalando que en el actual presupuesto tiene menos consignación económica que las otras dos variantes que no figuran en el protocolo: Fuenmayor y Briones.

5) Aprobar el proyecto de construcción desde Santo Domingo de La Calzada a Villamayor del Río, es una noticia que figura en Google en el año 2010. El compromiso que se había anunciado no era ese, sino que las obras comenzarían este año. Otro compromiso al que se renuncia.

6) El último punto «prioritario» del acuerdo es el enlace de N-111 con Entrena, en el que no voy a detenerme por ser una obra menor.

Conclusiones:

1ª.- El protocolo es un documento inútil e ineficaz, los compromisos son de proyectos y no de obras, no tienen fechas ni determinación económica, y supone en su conjunto una claudicación de las reivindicaciones de La Rioja.

2ª.- Afirmar, como ha hecho el consejero, que las obligaciones de las Cortes Generales tienen menor fuerza que este acuerdo bilateral denota torpeza y desconocimiento. Es insólito e inexplicable que, al mismo tiempo que se firman unos compromisos en La Rioja, se esté tramitando una ley en las Cortes Generales que los niega.

3ª.- La única oportunidad que teníamos es que el PP apoyara las enmiendas que los socialistas hemos presentado a los PGE 2017. Su pacto con Ciudadanos lo ha evitado.

4ª.- El nulo nivel de exigencia del Gobierno del Sr. Ceniceros tiene que ser sustituido por una reivindicación social y política.

Dos consideraciones finales:

Sinceramente creo que en los próximos años en La Rioja no vamos a ver obras, porque ni siquiera hay proyectos. Lo único previsto es la lenta adecuación de los accesos a la autopista para que el año 2026, cuando se libere, pueda tener mejores accesos. Nuestra opinión es que debemos aprovechar al máximo una infraestructura como es la autopista que mejore el tránsito y la seguridad, y para ello propongo que con carácter inmediato el tramo previsto en el proyecto de ronda Sur quede libre de peaje mediante la disposición de peajes troncales desde Arrúbal a Cenicero, permitiendo la libre circulación de vehículos en ese tramo.

Finalmente, la Administración debe renegociar con la concesionaria de la autopista con exigencia. El Estado español es el propietario y su relación con la empresa arrendataria no ha sido tan firme como lo hubiera sido en una relación privada. Cada vez que se ha negociado solo ha habido un ganador. Es hora de negociar en defensa del interés público.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios