Eliminar aforamientos

La cámara autonómica murciana eliminó ayer los aforamientos que protegían a los diputados regionales y a los miembros del Gobierno autónomo. Ha bastado con modificar un artículo del Estatuto de Autonomía y suprimir otro para que la medida de profilaxis quedara planteada. Ahora solo falta que las Cortes refrenden la reforma ya que el Estatuto es en realidad una ley orgánica del Estado. Como es sabido, tal supresión había sido impuesta como requisito imprescindible por Ciudadanos para permitir la elección del próximo presidente de la comunidad. Todas las objeciones formales y de fondo que planteaba el PP han cedido en cuanto ha estado en juego la conservación del poder. En definitiva, los obstáculos a la equidad y a la transparencia se pueden remover, como ha quedado de manifiesto. Incluso los privilegios que afectan a diputados y senadores, consagrados por el artículo 66.3 de la Constitución y desarrollados por el artículo 71, que establece su inmunidad. Pero ello no es un impedimento: PP y PSOE reformaron en días el vital artículo 135 de la Constitución cuando lo consideraron necesario. También en este asunto, querer es poder.