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EDITORIALES

Disputadas primarias

Susana Díaz y Patxi López encarnarían la tradición heredada y reivindicada frente al exsecretario general Pedro Sánchez

PPLL

Lunes, 24 de abril 2017, 23:56

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La formalización ayer de las candidaturas a la secretaría general del PSOE por parte de Susana Díaz y de Patxi López no resultó inocua. Hoy acudirán los valedores de Pedro Sánchez a hacer lo propio. La elección no se prevé pacífica a escala nacional..., pero tampoco a nivel regional, donde los tres candidatos cuentan con apoyos y plataformas. De hecho, en el Parlamento riojano se sientan representantes de las tres alternativas, y nadie pierde de vista que tras el Congreso nacional sonará la hora del regional, en el que debe dirimirse la sucesión de Luena. La lapidaria sentencia de Patxi López -«sin unidad da igual a quién pongamos»- y la insistencia compartida con Susana Díaz de alumbrar un proyecto ganador sugieren distancia respecto a las aspiraciones de Pedro Sánchez. El PSOE de la tradición heredada y reivindicada frente al candidato que en su día alcanzó la secretaría general porque muchos que ahora le denuestan le prefirieron como mal menor ante la perspectiva de dejar el partido en manos de un impredecible Eduardo Madina. Díaz y López invocando la integración socialista frente a un Sánchez hipotecado de puertas adentro por sus querencias hacia un acuerdo con Podemos. La liza se adivina desigual, dado que Patxi López ha comprometido su apoyo a la candidata o al candidato que venza en el escrutinio general del próximo 21 de mayo. Ayer pareció dar un paso atrás, porque lo anunció sin que ni Díaz ni Sánchez expresaran lo mismo. La expectativa de que López se retirará entre el recuento de las primarias y el 39º congreso previsto para mediados de junio pesa tanto que hace tiempo que aparece como aliado natural de Susana Díaz, al margen de cuáles fueran sus intenciones iniciales al personarse el primero en la línea de salida. Pedro Sánchez representaría, según sus detractores en el socialismo, la osadía de quien cree contar con una fórmula infalible para llegar a la Moncloa a cuenta de otras formaciones, mientras que Susana Díaz y Patxi López encarnarían la tradición -de González y de Zapatero- confiada en la alternancia cíclica y en la paciente espera del momento en que el PP se descalabre por sí mismo. Pero sean cuales sean los propósitos finales de los líderes socialistas que se postulan a la secretaría general o se alinean con una u otra candidatura, siempre será de agradecer que se muestren claros, y se abstengan de añadir declaraciones crípticas que solo aportan equívocos a un panorama de por sí confuso.

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