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La enfermedad mental, un reto para todos

La enfermedad mental, un reto para todos

«El Día Mundial de la Salud está dedicado a la depresión, la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo; una enfermedad que mantiene en común con otras patologías mentales ese matiz incapacitador silencioso»

MARÍA MARTÍN CONSEJERA DE SALUD DEL GOBIERNO DE LA RIOJA

Viernes, 14 de abril 2017, 00:36

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El 7 de abril se celebra cada año el Día Mundial de la Salud para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud y sensibilizar a la población sobre temas específicos relacionados con la salud con la finalidad de generar acciones que favorezcan un mejor acceso a la salud en todo el mundo. Con este compromiso se celebra, desde 1950 y de forma interrumpida, este Día Mundial de la Salud, en el que la salud se define como un estado de bienestar al que todos los seres humanos tienen derecho y no como una ausencia de enfermedad.

A lo largo del último medio siglo, la mejora de la salud de los ciudadanos ha sido uno de los objetivos prioritarios de todos los países desarrollados. Ello, unido a los avances técnicos en el campo de la sanidad y de la medicina en general, ha permitido que el estado de salud de las personas se haya mantenido en una mejora constante. Vivimos más y vivimos mejor.

Los objetivos alcanzados en términos comparativos son impresionantes. En poco menos de medio siglo el acceso a la sanidad en países como España es universal; enfermedades irresolubles hace años hoy se resuelven de manera casi cotidiana, y la seguridad que aporta nuestro sistema público de atención sanitaria genera un alto nivel de confianza y satisfacción entre los ciudadanos.

A pesar de los logros obtenidos, para el Sistema Público de Salud de La Rioja los retos y los objetivos que motivaron la creación de este Día Mundial de la Salud siguen estando plenamente vigentes. Por ello, el decidido esfuerzo para mejorar y adaptar nuestro sistema sanitario a las necesidades de los usuarios, junto con la promoción de hábitos de vida saludables y la prevención de la enfermedad, tiene por objeto garantizar, en la medida de lo posible, no la ausencia de enfermedad sino un adecuado equilibrio en el bienestar físico y mental de cada ciudadano.

Generalmente, cuando hablamos de enfermedad tendemos a pensar, invariablemente, en el estado físico de las personas. Sin embargo, cada vez tienen más peso y relevancia en nuestra sociedad las afecciones mentales. El Día Mundial de la Salud de este año está dedicado a la depresión, que es la principal casusa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo. Una enfermedad que afecta a personas de todas las edades y que mantiene en común con otras patologías mentales ese matiz incapacitador silencioso, sin distinciones de edad o condición.

Por ello, es preciso avanzar en la comprensión de la enfermedad, en levantar las barreras estigmatizadoras y en habilitar herramientas que permitan su detección precoz. En definitiva, es preciso articular una estrategia que englobe no solamente la enfermedad como un problema de salud, sino como un problema social.

En La Rioja estamos desarrollando ya el III Plan de Salud Mental 2016-2020, que reúne a profesionales sanitarios y de otros sectores de la Administración, y a las asociaciones de pacientes, para dar la mejor respuesta posible a esta enfermedad, teniendo en cuenta el ámbito familiar, social, educativo, laboral y, por supuesto, sanitario.

Se trata, en definitiva, de utilizar mejor las diferentes herramientas que tenemos, no sólo en el ámbito sanitario sino también en otros sectores afines, para intentar prevenir la enfermedad, evitar la medicalización excesiva y favorecer las intervenciones psicológicas y sociales que contribuyan a la recuperación de la persona.

Y pretende también luchar contra la estigmatización de la enfermedad mental porque especialmente los primeros síntomas, aquellos que permiten el diagnóstico precoz, tienden a ser ocultados o, al menos, disimulados y, en muchas ocasiones, se consulta al profesional sanitario cuando la evidencia es palpable y difícil de tratar.

Es preciso trabajar desde el sistema sanitario, pero también desde otros muchos sectores e incluso a nivel personal, para acabar poco a poco con la estigmatización de la enfermedad mental. Es preciso continuar informando a la sociedad sobre la depresión, qué es y cómo puede prevenirse y tratarse, para que las personas afectadas pidan ayuda y las demás podamos ayudar en su proceso de recuperación.

Confío en que la campaña 'Depresión: hablemos' puesta en marcha por este Día Mundial de la Salud nos ayude a todos a ser más conscientes de la importancia social de esta enfermedad y, con ello, a aumentar nuestro apoyo y ayuda a las personas afectadas.

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