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EL LÍO, OTRA VEZ

CAUTIVO Y DESARMADO - PABLO ÁLVAREZ

Miércoles, 12 de abril 2017, 23:44

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A la Policía Local de Logroño le pasa algo. Y le pasa desde hace tiempo. Como uno ya va viendo canas cada mañana en el espejo, empieza tener una cierta memoria. Memoria de cambios de gobierno, memoria de corporaciones municipales que van y vienen, memoria de concejales que llegan y se borran. Y, curiosamente, memoria de una constante: todos y cada uno de los gobiernos del Ayuntamiento de Logroño han tenido follón con la Policía Local. Y ahora se viene otro.

La imagen del martes era bastante insólita: un centenar de agentes, formando en el patio de la Comisaría de Ruavieja para pedir que echen a su jefe. No es moco de pavo el número, porque supone prácticamente la mitad de los componentes del cuerpo.

Así que, sí, sin duda acierta el concejal Sáinz cuando vaticina que es «tiempo de protestas». Él asegura que «aguantaremos», aunque habrá que ver hasta cuándo. Y cómo.

La verdad es que los argumentos de la protesta policial de esta semana me han parecido endebles. En todo caso, nada como para hacer cesar a un concejal. Lo que sí me parece relevante es la escenificación y el número. Por el síntoma de lo que está pasando ahí dentro.

El Ayuntamiento de Gamarra apostó por un jefe de Policía externo y polémico por otras cuestiones, Fernández Beneite, para poner orden a cara de perro, algo que parece ser una especialidad del comisario. Y eso ha desembocado en una Policía Local en pie de guerra.

Así que prepárense: viene el lío, otra vez. Y empiecen a temblar, porque los conflictos con la Policía Local solemos pagarlos el resto. Ojito con dónde aparcan.

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