Combustible 'low cost'

La competitividad en el precio de los combustibles, en cuanto a su consumo directo, ha llegado de la mano de estaciones de servicio ajenas a las grandes marcas del sector, mediante franquicias de 'low cost' y surtidores en los centros comerciales. Son las fórmulas que en 2016 contribuyeron a incrementar los puntos de abastecimiento, hasta llegar a 11.035 en toda España. Mientras las compañías históricas se ven obligadas a incorporar otros servicios a sus estaciones, aportando así valor añadido al cliente que acude a ellas, los operadores autónomos y los centros comerciales están atenuando el repunte que el precio de los combustibles ha experimentado en los últimos meses. Es posible que el usuario ocasional no perciba la diferencia de factura entre un punto y otro de carga, o no la tenga en cuenta debido a factores -de proximidad, por ejemplo- que relativizan la competencia entre estaciones de servicio. Pero los efectos generales sobre los consumidores directos de la gasolina y del gasoil están siendo positivos, independientemente de las consecuencias que la contención de precios inducida por las estaciones 'low cost' tenga sobre el fisco.