
DE INTERÉS
La ruta
Longitud: 11 Km. (circular)
Tiempo aproximado: 3 horas y media
Dificultad: Media
Altitudes aproximadas: Azárrulla 928 metros, Horquillo 1.350 metros, Obícolla 1.425 metros y Fuente El Clavo 1.225 metros.
Medio: A pie
Fauna de interés: corzo, jabalí, ciervo, rapaces (buitre, águila real…), tejón, ardilla, nutria, zorro, lagarto verde, aves alpinas, garzas.
De interés: se puede obtener información detallada de esta y otras rutas por la zona en la Oficina de Turismo de Ezcaray.
La aldea de Azárrulla
Cómo llegar: Se sale de Ezcaray por la carretera de las aldeas (LR-415) y, tras pasar los cruces de Urdanta y Zaldierna llegamos al cruce de Azárrulla, situada a la izquierda de la carretera a 7 km.
Economía: En la aldea es fácil ver colmenas, vacas o huertas que sirven de medio de vida a sus habitantes, como lo ha sido durante años. También existió una ferrería de gran tradición en estos parajes en el siglo XIX. Situada en la margen derecha del Oja, se puede acceder por carretera.
Fiestas y tradiciones:
El 2 de febrero se celebra la Virgen de la Candelaria.
El 13 de junio, San Antonio, se va en procesión hasta la aldea de San Antón donde permanecerá el Santo hasta el año siguiente en el que la procesión se hará desde San Antón.
El 28 de agosto se celebra el día de Gracias.
Parada y fonda: Hostería Valle del Oja, en la aldea de Azárrulla.
T941 427 416 // 696 549 981 www.hosteriavalledeloja.es
Oficina de Turismo de Ezcaray: en la calle Sagastía. T: 941 354 679, y e-mail: ezcaray@lariojaturismo.com. Horario: martes a jueves: 10 a 14 y 16.30 a 19 horas. Viernes: 10 a 14 y 16 a 19 horas. Domingos y festivos: 10 a 14 horas. Lunes cerrado.
Más información:
www.ezcaray.org,
www.ezcaray.com,
www.lariojaturismo.com
Desde Ezcaray, tomando la carretera que conduce a las aldeas accederemos a la pequeña y coqueta población de Azárrulla, en el corazón del valle del Oja, donde se encuentra nuestro punto de partida. El paseo discurre por el vallecito del río Usaya, un lugar con mucho encanto donde el agua, los puentes y las hayas se convierten en protagonistas indiscutibles. La ruta forma parte de un conjunto diseñadas y señalizadas hace unos años por el Ayuntamiento de Ezcaray, por lo que aún podemos encontrar restos de balizas y marcas de pintura de pintura blanca y amarilla que nos servirán de guía a lo largo de todo el paseo.
Se trata de una ruta que aprovecha en gran parte un camino tradicional algo que podremos observar ya que se conservan muretes de piedra seca y tramos empedrados que otorgan mayor belleza y valor histórico a este itinerario. Una vez que dejemos el coche a la entrada de la aldea veremos un mapa de ruta que nos indica la dirección a tomar para iniciar el trayecto que nos llevará gran parte del camino junto al río Usaya, su rumor y frescor serán nuestros compañeros de ruta.
En el ascenso vadearemos el río hasta siete veces por siete pasarelas de madera. La primera de ellas, el Puente de Herma, desde el que comenzaremos a ascender por la margen derecha del río; en este primer tramo de solana agradeceremos la sombra que nos proporcionarán chopos, fresnos y nogales que ahora primavera otorgan al lugar un aspecto lleno de vida.
Vamos tomando altura y, por tanto, observamos con mayor facilidad las peñas y collados que nos rodean, Peña Colorada, los colladitos de Alzúrzuña, el monte Onrábarra, más próximo al río y, al fondo, el monte Picolarronda.
Entre los prados y colinas que nos rodean ya empezamos a tener la sensación de que entramos en un lugar mágico lleno de encanto, un paseo que sin duda, recordaremos en nuestra memoria muy gratamente.
El agua nos acompañará en todo el recorrido y no sólo el curso del río Usaya, sino también otros pequeños barrancos que desembocan en el Usaya como el arroyo Ticorrego que baja entre chopos y avellanos de un prado.
Los puentes se suceden cada pocos metros, siempre con el monte Usaya a nuestra izquierda y rodeados de hayas de cuento hasta que alcanzamos el último, el séptimo, que una vez atravesado giraremos a la izquierda para cambiar drásticamente de paisaje y adentrarnos ahora en pasillo que discurre por un bosque de pino de repoblación.
En este punto habremos llegado al El Horquillo a 1.350 metros de altitud desde donde ya tenemos una amplia panorámica de la zona.
Dejaremos atrás el pinar para llegar a una zona abierta de praderas de alta montaña conocida por los habitantes de la zona como Obícolla, a más de 1.400 metros de altitud, desde donde se divisa una hermosa panorámica de las altas cumbres de la Demanda.
Sendero de solana
El regreso a Azárrulla lo realizaremos por un sendero de solana que va a media ladera. De nuevo hemos cambiado drásticamente de paisaje y ahora estaremos acompañados por matorrales y vegetación baja como espinos, enebros, aulagas y helechos, viendo al otro lado del barranco la impresionante y variada masa forestal por la que ha transcurrido casi la mitad de la ruta.
Si nos hemos quedado sin agua aprovechemos el paso por Fuente El Clavo, un pequeño manantial que veremos en el camino de descenso. Volveremos a nuestra punto de partida, la aldea de Azárrula, seguro que cansados ya que la ruta requiere esfuerzo físico, pero con la retina llena de idílicas estampas naturales y el ánimo repleto de mágicas sensaciones.