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CRISTIAN REINO
Miércoles, 23 de mayo 2018, 00:22
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barcelona. El nuevo Gobierno catalán sigue en el aire una semana después de la toma de posesión de Quim Torra, que se propone mantener la tensión al máximo con Mariano Rajoy, con el que juega al gato y al ratón.
A pesar de que el Ejecutivo aún no ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat el decreto de nombramiento de los nuevos consejeros, y a pesar de que el juez Llarena impidió ayer la salida en libertad de Jordi Turull y Josep Rull, Torra mostró su intención de celebrar hoy la ceremonia de posesión de los nuevo consejeros. «Nos mantenemos firmes, respetamos la soberanía del Parlament», declaró en Rac-1. Lo dijo, eso sí, antes de que se conociera la resolución del magistrado del Supremo.
Al cierre de esta edición, Torra estaba a la espera de que la Moncloa respondiera a la carta que le envió a primera hora del día el Palau de la Generalitat, exigiendo la publicación del decreto de nombramiento de los nuevos consejeros, incluyendo los cuatro que están en la cárcel o huidos en el extranjero. La toma de posesión se mantenía, porque el presidente catalán no la suspendió durante todo el día, pero en cambio el acto no aparecía en la agenda oficial de la Generalitat.
En su desafío al Gobierno, Torra cuenta con el apoyo de JxCat, Esquerrra, la CUP y los comunes, que defendieron que todos los consejeros propuestos por el presidente de la Generalitat deberían hoy tomar posesión.
Torra reiteró su oferta de diálogo al presidente del Gobierno, con el que cree que se reunirá en breve, aunque al mismo tiempo aseguró que «no tiene miedo» a ir a prisión si es por «servir al pueblo de Cataluña». Y de hecho, evitó asegurar que siempre actuará de acuerdo al Estatuto y la Constitución.
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