El secesionismo catalán evita reproches al Grupo Vasco

Iglesias tildó de excusa fabricada 'a posteriori' el argumento expuesto por el portavoz nacionalista en el Congreso, Aitor Esteban, de que forzar un adelanto electoral sólo beneficiaría en este momento a Ciudadanos. «Si de verdad esa fuera la razón -adujo- que lo hubiera dicho antes».

El líder de Podemos arguyó que en su breve experiencia en el Parlamento ya ha aprendido a ser «pesimista» respecto a lo que el PNV dice que va a hacer y luego hace. Y defendió que su actuación en la negociación política del último mes no tiene nada de «noble».

Su tono contrastó con el de las fuerzas catalanas. Ni el portavoz de ERC en la Cámara baja, Joan Tardà, ni el del PDeCAT hicieron reproche alguno al PNV. En privado, fuentes de ambos grupos parlamentarios ya habían admitido previamente que entendían la situación de los nacionalistas vascos y que serían respetuosos con la decisión que tomaran.«El adversario político de Cataluña es quien ha puesto en marcha el 155, el PP, Ciudadanos y los socialistas», excusó Campuzano.

Lo que se diga en Cataluña, sin embargo, es harina de otro costal. El propio Quim Torra se mostró esperanzado por la mañana en RAC-1 ante la posibilidad de que el PNV tumbara los Presupuestos y con ello acortara la legislatura. «Los vascos son gente de honor; espero que hagan honor a lo prometido», dijo el presidente de la Generalitat.

El PSOE tampoco recriminó al Grupo Vasco que con sus votos haya salvado a Mariano Rajoy. De hecho, sus ataques estuvieron dirigidos sólo a Ciudadanos. Y, mientras, Rivera abandonó el hemiciclo satisfecho con unas cuentas que contienen varias de sus propuestas y un regalo político bajo el brazo. «¿Que el PNV prefiere al PP y no a nosotros? Seguramente muchos ciudadanos tomaran nota», ironizó.