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Marta Pascal, en la rueda de prensa que ofreció ayer tras la reunión del comité nacional del PDeCAT. :: EFE
El PDeCAT presiona a Esquerra con la lista unitaria para las elecciones

El PDeCAT presiona a Esquerra con la lista unitaria para las elecciones

Los republicanos, que se se ven como virtuales ganadores de los comicios, son reticentes a la candidatura conjunta del soberanismo

CRISTIAN REINO

BARCELONA.

Sábado, 4 de noviembre 2017, 00:26

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Una candidatura conjunta como la que Convergència y Esquerra formaron en 2015 con la alianza de Junts pel Sí, y con la que obtuvieron 62 de los 135 diputados de la Cámara catalana, es complicado que pueda volver a reeditarse. Pero el PDeCAT, heredero de los convergentes, movió ayer ficha y trasladó toda la presión a Esquerra.

Un día después de que más de la mitad del destituido Gobierno catalán fuera a prisión por orden de una juez de la Audiencia Nacional, y en medio de la conmoción general en Cataluña por la decisión, el PDeCAT fue el primero en fijar su posición ante las elecciones del 21-D y propuso a todas las formaciones del soberanismo unir fuerzas en una «gran lista de país». «Es el momento de crear una candidatura que reúna muchas sensibilidades. Es la hora de hacer política, sin equidistancias. Por nosotros no quedará», afirmó Marta Pascal, coordinadora general del partido tras la reunión del comité nacional celebrada en la Cámara catalana.

La antigua CDC propone un programa común que apueste por la «libertad de los presos políticos, la amnistía y la defensa de las instituciones de Cataluña» que sea suscrito por todo el soberanismo, desde la CUP a Catalunya en Comú y por supuesto Esquerra. «Tenemos que inundar las urnas de votos a favor del país y la amnistía y en contra de un 155 miserable», dijo Pascal. Pero nadie puede dejarse engañar, el destinatario principal de la propuesta es Esquerra, cuyos líderes ya han dejado claro que no están por la labor de volver a sumar sus esfuerzos con la formación que preside Artur Mas.

El exvicepresidente de la Generalitat y líder de Esquerra, Oriol Junqueras, defendió el jueves en un artículo en el diario 'Ara', publicado nada más conocerse su ingreso en prisión, la tesis de que cada partido se presente por su cuenta. «Basta de debates y polémicas sobre cómo se presentará cada partido a las elecciones. Basta, este debate solo nos hace daño, que cada uno escoja la mejor fórmula para concurrir a las elecciones, cada uno en su sitio, con una sólida unidad de acción», señaló. Esquerra reúne hoy a su consejo nacional y abordará, sin su presidente y candidato, cómo se presenta a las elecciones del 21 de diciembre.

Junqueras ya se resistió en 2015 para unirse a la entonces Convergència. Pero Mas, entonces presidente de la Generalitat, amenazó con no convocar elecciones y al líder republicano no le quedó otra opción que ceder. En esta ocasión, la pugna es distinta. Esquerra dobla en expectativa de escaños al PDeCAT y los neoconvergentes ya no tienen la capacidad de presión que tenía Mas con el botón del adelanto electoral.

En la dirección del PDeCAT reconocen que las posibilidades de que Esquerra acepte la lista unitaria son «escasas». Por ello, la oferta busca sobre todo forzar a los republicanos a «retratarse», según fuentes de la cúpula convergente, pues habrá sectores del independentismo que no entiendan que Esquerra pueda desmarcarse ahora, con más de medio Govern entre rejas.

Menos enredos

Hace falta «generosidad y estar a la altura», avisó Pascal. «Queremos un nuevo Estado, pero ahora tenemos una trampa electoral y no puede ser que el catalanismo pierda las grandes mayorías. No queremos pelearnos con nadie», pero la gente, subrayó, espera «responsabilidad» y que no haya «enredos». «Estamos en un momento de emergencia», urgió. El PDeCAT busca la lista unitaria, entre otras razones, porque sus expectativas electorales son las más pobres de su historia (en 2012 tenía 62 diputados y ahora podría rondar la veintena o menos).

Nacionalistas y republicanos tienen para ponerse de acuerdo hasta el martes, ese día vence el plazo para presentar ante la junta electoral las coaliciones. Juega a favor de la alianza la fuerte presión que ejercen la ANC y Ómnium. Pero si no hay pacto, el PDeCAT pondrá en marcha la maquinaria de las primarias. La dirección no quiere establecer condiciones previas ni poner sobre la mesa ningún candidato a liderar el que sería el nuevo Junts pel Sí. Solo pone la condición de que los exmiembros del Govern encarcelados tengan las puertas abiertas de la candidatura.

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