El Gobierno condecorará a 1.400 amenazados y familiares de víctimas terroristas

El Ejecutivo de Mariano Rajoy decidió en 2014 modificar el artículo 52 de la ley de Reconocimiento y Atención Integral a las Víctimas del Terrorismo para introducir la Insignia como nueva «acción honorífica». La nueva medalla se sumaba así a la Gran Cruz, que se otorga, a titulo póstumo, a los asesinados en atentados, y a la Encomienda, reservada para los heridos y secuestrados. Hasta entonces, la normativa estatal no recogía una condecoración específica para los allegados -hasta segundo grado de consanguinidad- de fallecidos e incapacitados, aunque se les reconocía como destinatarios de una distinción. Ahora bien, sin determinar.

Las elecciones generales de 2015 y la posterior situación de interinidad del Gobierno provocaron que el proyecto fuese a ralentí durante cuatro años. La Dirección de Apoyo a Víctimas del Terrorismo empezó a estudiar las solicitudes de posibles beneficiarios de la Insignia. A día de hoy, según las cifras aportadas por Interior, un total de 1.419 peticiones han sido aprobadas -alrededor de ochenta en lo que va de año-. Los trámites para la concesión de este distintivo pueden activarse a instancias de los afectados o bien de oficio, previa consulta con sus destinatarios. La Insignia se entregará, en cualquier caso, por resolución del Departameno de Juan Ignacio Zoido dictada en nombre del Rey.

Aunque ya hay insignias aceptadas, hasta el momento no se ha hecho entrega de ninguna de ellas porque el Ejecutivo todavía no ha dado el visto bueno al diseño físico de la medalla. Se espera que lo haga a finales de semana para poder empezar a otorgarse las condecoraciones. El Gobierno central ha calculado el impacto presupuestario que supondrá la fabricación y entrega de las medallas. El coste anual dependerá del número de insignias que se concedan cada ejercicio. Así, en este momento ascendería a 94.567 euros, revelan desde Interior. Unos 66 euros cada una.

En la última década, el Ejecutivo ha concedido más de un millar de estas últimas condecoraciones a damnificados por el terrorismo.