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C. R.
Sábado, 19 de mayo 2018, 00:37
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Barcelona. Quim Torra no llega al Palau de la Generalitat con una mano delante y otra detrás, según la definición de la otrora primera dama, Marta Ferrusola, para referirse a sus hijos y su, según ella, nula fortuna. En la declaración de bienes que ha realizado el presidente de la Generalitat en la Cámara catalana como diputado de Junts per Catalunya se dice que es propietario de cinco viviendas y una finca rústica. Tres de las casas y la finca las heredó en 2017, y las otras dos viviendas las compró al 50% en 1990 y en 2015.
Además, ha declarado tener una saneada situación financiera sin deudas y con 165.000 euros en cuentas corrientes y depósitos bancarios, además de planes de pensiones por un valor total de 90.000 euros.
Asimismo, es propietario de la editorial Acontravent Editors, que fundó en 2008 con la intención de recuperar textos de los clásicos del periodismo catalán del siglo pasado. También tiene un Opel Moka comprado hace dos años y del que aún debe 12.000 euros.
Torra, nacido en 1962, apenas lleva unos meses dedicado a la política. Se presentó por primera vez a unos comicios el pasado 21 de diciembre en que fue elegido diputado en la undécima posición en la lista de JxCat. Antes de su salto a la política, ejerció durante una década de editor. Antes, entre 1987 y 2007, los dos últimos años en Suiza, desarrolló su vida profesional en la multinacional de seguros Winterthur. Es licenciado en Derecho.
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