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El candidato a presidir el PP, Pablo Casado, en un acto ayer en el paseo marítimo de Fuengirola. :: CARLOS DÍAZ / EFE
Casado pide un debate para «confrontar ideas» y Santamaría acepta con reservas

Casado pide un debate para «confrontar ideas» y Santamaría acepta con reservas

El comité organizador, que hará pública hoy la lista de compromisarios, tendrá que dar el visto bueno y buscar una fecha

M. E. ALONSO

MADRID.

Lunes, 9 de julio 2018, 00:24

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Todo parece indicar que habrá cara a cara entre los dos candidatos señalados por la militancia para disputarse el relevo de Mariano Rajoy. Así lo solicitó formalmente ayer Pablo Casado y fue aceptado, aunque con reticencias, por Soraya Sáenz de Santamaría. Ahora será la comisión que preside el eurodiputado Luis de Grandes la que tendrá que dar el visto bueno y poner fecha al debate antes del cónclave del 20 y 21 de julio del que uno de los dos saldrá elegido como presidente del Partido Popular.

«No tengo ningún problema en debatir, al contrario», aseveró Sáenz de Santamaría, que recogió el guante lanzado por su oponente con enormes reservas. La exvicepresidenta del Gobierno se muestra preocupada porque el debate con Casado sirva para agrandar aún más la grieta que existe en el PP. «Lo que hay que abrir es un diálogo sincero para el acuerdo, un diálogo para construir y para unir», reconoció la exvicepresidenta del Gobierno antes de un acto en Coslada en el que se cristalizó el apoyo de la dirección de los populares en la Comunidad de Madrid a su candidatura.

Sáenz de Santamaría, vencedora en la votación de los militantes por un margen de poco más de 1.500 votos, cree que el duelo dialéctico solo servirá para acentúar sus diferencias y remarcar sus discrepancias sobre el camino que debe de seguir el partido en su nueva etapa sin Rajoy. «Los debates son para confrontaciones ideológicas con tus adversarios», recalcó ante los periodistas e incidió en que sus adversarios, con Pedro Sánchez a la cabeza, se encuentran de puertas para fuera del PP.

La exvicepresidenta del Gobierno teme que el cara a cara acentúe aún más sus diferencias

Con el 'sí' de su rival, el equipo de Casado no tardó en solicitar al comité que organice en la sede nacional del partido un debate entre los dos aspirantes, con señal a todos los medios, «en el que puedan confrontar sus ideas» para dar la imagen de unas primarias abiertas. Lo hizo a través de una carta remitida por Ignacio Cosidó, como representante del palentino, en la que argumentan su petición sobre el «empate técnico» al que han llegado ambas candidaturas a la segunda vuelta y la necesidad de que cada aspirante «ofrezca su proyecto de partido, de país, y las reformas que considera necesario».

La propuesta de Casado supondrá retomar la idea original de un cara a cara entre los candidatos que el comité presidido por De Grandes puso encima de la mesa desde el inicio del proceso, pero que quedó suspendido por el alto número de aspirantes (seis en total). La organización también desechó la idea de celebrar en Génova un debate a tres entre José Manuel García Margallo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes, como pedían los aspirantes.

Perfilar su estrategia

Mientras el comité pone día y hora a su duelo televisivo, los dos candidatos en liza preparan ya su estrategia ofensiva en la recta final de la batalla por el liderazgo del PP. A menos de dos semanas de que los 3.184 compromisarios confirmen al nuevo presidente del partido, Sáenz de Santamaría y Casado han iniciado una nueva campaña para convencerles de que su proyecto es el mejor para el futuro de los populares.

La pelea por el liderazgo de Rajoy tiene como debate principal si se debe respetar o no el principio de la lista más votada, como ha defendido siempre el PP, aunque no es la regla que establecen los Estatutos del partido para la elección de sus líderes desde la reforma aprobada en el anterior cónclave nacional, de febrero de 2017.

Santamaría va a convertir esa idea en el mantra de su campaña por la integración, sin perder en su estrategia el perfil de mano tendida que utilizó antes de la primera vuelta. La misma que le ha llevado este fin de semana a proponer a su oponente compartir la dirección del partido. Ella, a la cabeza y Casado, al frente de la Secretaría General.

Pero su rival declinó la propuesta convencido de tener más opciones para ganar la votación de los compromisarios, de las que el PP dará a hoy conocer sus nombres. Esa lista será escrutada en los próximos días «provincia a provincia, nombre a nombre» en los cuarteles generales de Sáenz de Santamaría y Casado, para hacer que la balanza se incline a su favor.

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