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Agentes de la Guardia Civil custodian la bocatería de Valdepeñas de Jaén, donde ayer un policía local mató al dueño antes de suicidarse. :: M. A. C.
Un policía mata a un hombre,
hiere a otro y se suicida en Jaén

Un policía mata a un hombre, hiere a otro y se suicida en Jaén

El agente local entró vestido de paisano en la bocatería de Valdepeñas y disparó contra el dueño del local ante testigos

MIGUEL ÁNGEL CONTRERAS

Lunes, 26 de junio 2017, 00:27

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«Aquí nunca pasa nada», aseguró Bea, una vecina de Valdepeñas de Jaén junto del centenar de personas que se arremolinaban alrededor de la cinta de la Guardia Civil en la céntrica plaza de la Constitución, que protegía el escenario del crimen, la bocatería donde una comida benéfica se tornó trágica. Sobre las 15:00 horas de ayer, Joaquín, policía local del municipio de menos de 4.000 habitantes, irrumpía vistiendo de paisano en la bocatería 'Los chiquitines' en busca de Francisco y descargaba su arma con varios disparos acabando con la vida del propietario. Todo delante de docenas de testigos. En ese momento se celebraba una comida de la Cofradía del Santísimo Cristo de Chircales.

Tras consumar el asesinato, según la reconstrucción de lo sucedido por la Guardia Civil, el agente local se quitó la vida. Tenía 53 años y deja mujer y una hija. El dueño de la bocatería tenía 51 años, también estaba casado, con tres vástagos, dos mayores de edad y una hija menor. En el marco del tiroteo, además, una tercera persona resultó herida por un proyectil cerca del hombro, lo que obligó a su traslado al hospital Neurotraumotológico de Jaén capital, donde quedó ingresada con pronóstico reservado.

Sobre las 19:00 horas tenía lugar el levantamiento de los cuerpos, mientras en el interior del local la Guardia Civil tomaba declaración a los testigos y criminalística analiza el lugar. Las causas del suceso se investigan, pero las primeras hipótesis apuntan a unas rencillas que venían de atrás.

El autor de los disparos y el propietario de la hamburguesería habían protagonizado con anterioridad, según varios vecinos, algunas disputas «sonadas» en el pueblo. Hace unos años incluso, una pelea que acabó con detenciones, con el hijo del dueño y el policía arrestados por la Guardia Civil, aseveran.

La última disputa se habría producido esta semana, por una multa. El dueño de la hamburguesería era muy conocido en el pueblo y en otros cercanos, porque tenía caravanas para viajar a las ferias y montar su hamburguesería. También hacía repartos por la localidad.

Según varios vecinos, a raíz de la sanción, el agente habría sido agredido, por lo que ayer, recuperado presuntamente habría buscado ajustar cuentas. «A mi sobrino le pegó una paliza porque le paró y le dijo que no soplaba (en la prueba de alcoholemía). Lo llevó a comisaría y lo dejó hecho un Cristo», explicaba ayer a este diario Cristóbal Chica, entre la muchedumbre que se acumulaba en la plaza de la Constitución.

Otros vecinos, impactados por los hechos, opinaban que los dos fallecidos «eran nobles, aunque hubieran tenido alguna disputada. Gente trabajadora, buenas personas. Toda la familia es muy trabajadora, las dos. Si ha sido como dicen es un cruce de cables», señalan.

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