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MATEO BALÍN
Martes, 28 de marzo 2017, 00:38
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madrid. El hijo menor de Jordi Pujol y exdiputado autonómico de CIU, Oriol Pujol Ferrusola, aseguró ayer al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que «donó» a su hermano mayor Jordi una cuenta bancaria en Andorra que tenía «500.000 euros» porque le «incomodaban», según señalaron fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio.
El que fuera secretario general de Convèrgencia explicó que esta cesión de fondos realizada entre finales de 2009 y principios de 2010 se hizo porque entonces ocupaba diferentes cargos políticos. Una circunstancia que le llevó a transferir el dinero a su hermano Jordi, que era el encargado de gestionar la fortuna familiar repartida procedente de la supuesta herencia que dejó en Andorra el abuelo Florenci, como reveló su padre en la confesión pública del 25 de julio de 2014.
El investigado rechazó ante el juez las acusaciones de blanqueo de capitales de la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, no pudo documentar ni el origen de la fortuna familiar ni la donación de la cuenta con el medio millón ni otros movimientos sugeridos, como los «20 millones de pesetas» entregados a su hermano Josep, según señalaron las mismas fuentes.
Según la instrucción judicial, el hijo menor le dio a Jordi, el primogénito, más de 900.000 euros de «difícil justificación», es decir, casi el doble de lo que hoy declaró en el juzgado de la Audiencia Nacional.
Entradas y salidas de dinero
Oriol, para el que la Fiscalía pide cinco años de cárcel por la trama de las ITV en Cataluña por valerse de su poder político para favorecer a un empresario, tuvo desde 1992 una cuenta en el Andbank de Andorra junto con su esposa, en la que se registraron ingresos por 955.254 euros. En 2010 transfirió los fondos a BPA (Banca Privada de Andorra), aunque, a diferencia de sus hermanos, luego sacó todo el dinero en efectivo sin que se sepa el «destino final» de aquellos fondos, según los autos judiciales.
Antes de que el hijo menor del expresidente declarara en el juzgado, lo hizo su hermana Marta, que también negó las acusaciones y reconoció, como consta en la causa, que regularizó con la Hacienda española 532.029 euros de sus cuentas andorranas. La investigada abrió su cuenta en Andbank en 1991, con ingresos por valor de 518.796 euros, que luego transfirió a BPA (740.411 dólares) a través de una fundación. Una vez que saltó el escándalo de la fortuna familiar, lo acabó regularizando. Pese a este contexto, Marta remarcó al juez que su profesión es arquitecta y que tiene pocos conocimientos sobre finanzas.
La investigación apunta que parte del dinero era distribuido por el hermano mayor, Jordi, al resto de hijos del expresidente catalán y a la madre, Marta Ferrusola. «Un alto porcentaje de los ingresos son en efectivo sin que conste razón alguna que lo justifique», explicó el juez en un auto, que añade que todos recibían las mismas cantidades de forma simultánea. Hoy es el turno de Mireia, quien junto con su hermana Marta ya había declarado ante el juez de Barcelona que llevó el caso antes de inhibirse en la Audiencia Nacional.
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