Secciones
Servicios
Destacamos
C. REINO
Viernes, 17 de marzo 2017, 00:46
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
barcelona. Uno de los empresarios acusados de desviar fondos del Palau a Convergència reconoció ayer en el juicio que prestó servicios a la formación a «precio de coste» durante una campaña electoral en 2006 para «echar una mano» al partido cuando ya no gobernaba en la Generalitat.
Juan Antonio Menchén, uno de los responsables de Mail Rent, New Letter y Letter Graphic, empresas que eran proveedoras de Convergència, admitió ante el juez que la compañía hizo donaciones a la formación nacionalista porque era un «buen cliente» al que había que cuidar bien. Eso sí, negó que esas aportaciones fueran para canalizar las supuestas comisiones que Ferrovial habría hecho a la formación nacionalista a través del Palau de la Música, como sospecha la Fiscalía.
La firma para la que trabajaba se dedicaba al buzoneo y a las artes gráficas y colaboraba con Convergència en las campañas. «Nos plantearon qué tipo de ayuda podíamos darles», dijo. La respuesta que el proveedor dio a CDC fue que haría la campaña a precio de coste. «Era apostar por un cliente que luego nos podía dar más trabajo en siguientes campañas. No perdíamos nada, simplemente dejábamos de ganar», se justificó. El fiscal cree que estas donaciones, que ascendieron a 775.000 euros entre 2007 y 2009, eran comisiones que Ferrovial pagaba al partido a cambio de adjudicaciones de obras y que se canalizaban a través del Palau de la Música.
La fase de las declaraciones de los 15 acusados concluyó ayer con el testimonio de los tres exasesores del Palau que están procesados por haber cooperado supuestamente en el saqueo de la entidad cultural.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.