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Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat.
Puigdemont supera la moción de confianza con los votos de la CUP

Puigdemont supera la moción de confianza con los votos de la CUP

El presidente de la Generalitat no consigue asegurar el apoyo de los anticapitalistas a los presupuestos y les avisa que si no apoyan las cuentas el referéndum será “inviable”

cristian reino

Jueves, 29 de septiembre 2016, 13:47

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Con los diez votos de la CUP y los 62 diputados de Junts pel Sí, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha superado esta tarde la moción de confianza a la que decidió someterse, después de perder en el mes de junio el apoyo de los anticapitalistas a las cuentas del Gobierno autonómico. Los demás partidos, que suman 63 escaños (Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí Que es Pot y el PP) han votado en contra.

Nueve meses después de su investidura, Puigdemont ha salvado su primer match-ball, pero no ha sido capaz de cerrar el respaldo de la formación de la izquierda radical independentista a los presupuestos del año que viene, que se presentarán en breve, a pesar de que el presidente de la Generalitat había reclamado un sí conjunto a la cuestión de confianza y a los presupuestos. Puigdemont ha pedido a la CUP que haga política nacional, que no ponga más obstáculos al proceso soberanista y le ha advertido que si no va a una con Junts pel Sí y aparca sus diferencias, el referéndum que ayer se comprometió a convocar será inviable. O hacemos el esfuerzo de ir unidos o no podremos organizar el referéndum, ha avisado. Somos una mayoría muy diversa, pero la mayoría no estuvo en la manifestación (de la Diada) en la que se quemaron banderas, ha rematado. La diputada de la CUP, Anna Gabriel, ha sido clara: Estamos dispuestos a apoyar los presupuestos, pero no busque un carta blanca, no podemos aprobar las cuentas antes de verlas, ni aprobar unas que sean iguales que las que rechazamos, ha señalado.

Gabriel ha rechazado la vía del referéndum pactado con el Gobierno central, pues a su juicio es un camino inexistente y ha apostado por el referéndum unilateral. Pero hablamos de referéndum, ya no habrá sustitutivo, ha advertido. La CUP incluso ha esbozado cuál es su propuesta de pregunta para la votación, que debería celebrarse el 17 o el 24 de septiembre. ¿Quiere que Cataluña sea una república independiente, si o no?, ha propuesto Gabriel. Los anticapitalistas han exigido todas las garantías, hasta las últimas consecuencias. Estaremos vigilantes, exigiremos cumplimientos, ha avisado la CUP.

La oposición ha rechazado esta mañana la propuesta de referéndum a las bravas y sin el acuerdo con Madrid que ayer anunció el presidente de la Generalitat en el debate parlamentario sobre la moción de confianza, a la que Carles Puigdemont decidió someterse tras perder el apoyo de la CUP en los presupuestos.

Solo la CUP apoya el referéndum

En la segunda jornada del debate, Ciudadanos, PSC y Catalunya Sí Que Es Pot han instado a Puigdemont a que abandone la vía unilateral. El PP y la CUP intervendrán esta tarde, pero sus posiciones en relación al llamado RUI son más que conocidas. Al margen de los anticapitalistas, que son los autores intelectuales y principales impulsores del RUI, Catalunya Sí Que Es Pot también ha respaldado la celebración de un referéndum, pero siempre que sea pactado con el Gobierno central, que tenga plenas garantías jurídicas y reconocimiento internacional. Puigdemont, en su respuesta a Lluís Rabell, no ha dado pistas de cómo piensa lograr que una votación ilegal y suspendida por el Constitucional sea vinculante. Solo ha dicho que será la gente con su participación, la que decidirá si es válido. La que se ha referido a este asunto ha sido la presidenta de la Cámara catalana, que en TV3 ha apuntado que que el referéndum será vinculante "bajo la legalidad catalana", de acuerdo con la ley de transitoriedad que se aprobará a finales de julio. Rabell ha tendido la mano a Puigdemont para armar una mayoría más amplia para defender de manera conjunta el referéndum pactado. Puigdemont le ha recogido el guante.

Mientras, tanto Ciudadanos como el PSC han cargado contra el plan secesionista de Puigdemoint. Inés Arrimadas ha instado al presidente de la Generalitat a que deje de hacer perder más tiempo a los ciudadanos, porque Cataluña no necesita un Brexit. Baje de la bicicleta estática en la que gasta energía pero no avanza y pasee por la calle de la realidad de Cataluña, le ha emplazado la dirigente de la formación naranja, para quien la propuesta de un nuevo referéndum, en realidad, es un neveréndum porque es algo que "nunca" llegará. Se ha comportado usted durante meses como si hubiera ganado el 9-N y el 27-S, creando estructuras de Estado, pero ahora resulta que no le sirve y convoca otro, ha criticado.

En la misma línea, Miquel Iceta, del PSC, ha afirmado que la hoja de ruta del Gobierno catalán sólo nos lleva al enfrentamiento, a la división de la sociedad, a romper la legalidad y el Estado de derecho, dejando las instituciones catalanas fuera de la ley. A su juicio, con la vía unilateral, Cataluña correr el riesgo de perder su autogobierno y de su sufrir un accidente irreparable.

Puigdemont, por su parte, ha afirmado que negociará las veces que haga falta el referéndum, pero también ha asegurado que el independentismo está harto del empate infinito. No somos un rebaño adoctrinado que persigue una utopía imposible, ha dicho de los independentistas. El presidente de la Generalitat, que ha dejado caer que ve una opción real de pactar un referéndum con un nuevo Gobierno central, alternativo al PP, ha pedido a los socialistas coraje para liderar un ejecutivo de cambio que responda a las demandas del soberanismo. Había una opción de cambio, ha asegurado en relación a Pedro Sánchez, pero este cambio se está apartando, ha dicho. Tenemos que dar apoyo a un candidato español que tenga coraje, pero no a cambio de nada, no se nos pueden pedir cheques en blanco ni adhesiones inquebrantables, ha rematado.

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