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Efectivos de los servicios funerarios con los féretros de los tres adultos y un menor fallecidos.
Mueren cuatro miembros de una familia en un incendio en Jaén

Mueren cuatro miembros de una familia en un incendio en Jaén

Junto a los tres adultos y un niño fallecidos, un bebé fue rescatado y está ingresado en la UCI y otra menor tiene quemaduras en las piernas

JOSÉ LUIS ADÁN

Sábado, 28 de mayo 2016, 18:08

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«Esa casa está maldita», gritaban los vecinos entre lágrimas, con las manos en la cabeza, el estupor y la incredulidad en el gesto. A su alrededor, el trajín de sanitarios, policías y guardias civiles apresurados, dando y recibiendo instrucciones por el Camino del Realejo, en Puente Tablas. Y todas las miradas fijas en la casa. En la fachada tiznada de negro. Dentro, trabajaban en el levantamiento de los cuerpos de cuatro miembros de una familia -conocida en el barrio jienense de La Magdalena como 'los melenchones'- muertos por el fuego y el humo. La abuela María, su consuegro, el hijo de éste y un nieto de unos cuatro años. Se habían juntado para pasar el día en el chalé que habían comprado hace dos años en una zona de segundas residencias a cuatro kilómetros de Jaén. Echaron gasolina al fuego. Las llamas alcanzaron la garrafa de combustible y la casa se llenó de muerte. Otra vez. Es la misma casa donde el 12 de octubre de 2006 fue asesinada la joven Rocío Estepa.

Cuando llegaron las asistencias aún pudieron rescatar «con pulso» a un bebé de cuatro meses que estaba en una cuna. Durante interminables minutos los sanitarios intentaron reanimarlo. Lo montaron en una ambulancia y lo llevaron al hospital de Jaén. Al cierre de esta edición permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Otra niña también fue rescatada con quemaduras de segundo grado en las piernas.

Varios se salvaron

El incendio se produjo poco antes de las cuatro de la tarde. La familia estaba en la planta baja del chalé. Usaron gasolina para espabilar el fuego. El teniente coronel de la Guardia Civil en Jaén, Luis Ortega, explicó que se produjo una gran deflagración dentro de la casa. Parte de la familia se quedó dentro. Algunos subieron a la primera planta huyendo del infierno que había abajo. Otra parte de la familia pudo alcanzar la puerta y se salvó. Entre ellos había varios menores. Vecinos de otros chalés se hicieron cargo de ellos.

Testigos relatan que vieron una gran humareda. «Humo negro. Mucho humo que salía por todas las ventanas», coinciden. Algunos vecinos acudieron con cubos de agua. «Uno de los que había conseguido escapar se metió de nuevo. Estaban dentro sus dos hijos y su padre. Ya no salió», explicaban testigos.

A la casa se accede por un camino asfaltado estrecho por el que volaron las asistencias. Primero llegó una ambulancia. Pegada a ella iba una patrulla de la Policía Local de Jaén. Los dos agentes bajaron y a cuerpo limpio se metieron en la casa cuando aún era un infierno.

Lograron sacar a dos menores, un bebé y una niña, y ponerlos en manos de los sanitarios. El bebé llegó al hospital. Al otro no lo pudieron reanimar. Luego los equipos de rescate entraron y sacaron a los adultos fallecidos. Los dos policías tuvieron que ser ingresados en una clínica por inhalación de humo, donde se recuperaban al cierre de esta edición.

Los incendios domésticos se habían cobrado en la provincia de Jaén cinco víctimas mortales y decenas de heridos graves desde marzo de 2013 hasta este sábado. Habría que remontarse hasta el 1 de febrero de 2000 para revivir una tragedia similar en Jaén. Esa madrugada murieron cuatro miembros de una familia (una madre y tres de sus hijos) en una casa del barrio del Pilar de Bailén. Una chispa en una chimenea cuando todos dormían fue la causa del incendio.

La noticia de la tragedia de este sábado en Puente Tablas corrió pronto por Jaén. Luto en el castizo barrio de la Magdalena, donde la familia afectada es muy conocida. De allí también son los Estepa.

Tras la muerte hace una década de la joven maestra asesinada por su novio, la casa fue adquirida por un nuevo propietario que falleció al poco, explican los vecinos. Hace alrededor de dos años, Juan 'Melenchón' se hizo con la propiedad. A los seis meses, de repente y sin previo aviso, murió también. Su familia siguió disfrutando del chalé. «Bajan los fines de semana, con los niños. Buenas personas, los niños un encanto», aseguraban.

Algunos vecinos recordaban bien la otra vez que sus chalés se vieron rodeados por policías y ambulancias. El día que murió Rocío Estepa. «La casa está maldita», decían los vecinos del chalé este sábado, antes aún de que el juez de guardia levantase los cuerpos.

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