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Guardias civiles trasladan a la mujer detenida el pasado sábado en Granollers. :: reuters
Detenido en Pamplona un marroquí listo para viajar a Siria para unirse al Daesh

Detenido en Pamplona un marroquí listo para viajar a Siria para unirse al Daesh

Prisión incondicional para los tres presuntos yihadistas detenidos en Cataluña por colaboración con organización terrorista y enaltecimiento por captar a mujeres a través de Internet

MATEO BALÍN

Miércoles, 2 de diciembre 2015, 00:42

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madrid. Sesenta y nueve personas han sido arrestadas por las fuerzas de seguridad españolas a lo largo de 2015 por su presunta vinculación con redes yihadistas. Solo en Cataluña se realizaron más de la mitad de las detenciones, alrededor del 60 %.

La última fue ayer. Se trata de un hombre de nacionalidad marroquí de 32 años arrestado en el barrio pamplonés de San Jorge, donde vivía y regentaba una tetería. La Guardia Civil cree que tenía intención de viajar a Siria para incorporarse a las filas del Daesh. El detenido también realizaba labores de proselitismo en su establecimiento. Llamó la atención del Servicio de Información de la Guardia Civil «al haber mostrado signos claros de radicalización, cambiando su comportamiento y apariencia, así como su círculo de amistades», hasta el punto de que rechazar relacionarse con algunos familiares directos debido «a su adhesión al ideario radical», según Interior.

Tras su radicalización, el acusado «intensificó» la visualización de vídeos y noticias relacionadas con el Daesh y difundía, «entre algunos clientes seleccionados por él mismo, las grabaciones que se descargaba» sobre el Estado Islámico.

Por otro lado, El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de los tres presuntos yihadistas, dos hombres y una mujer, detenidos el pasado sábado en Barcelona y Granollers. El titular del Juzgado Central de Instrucción número seis les imputó los delitos de colaboración con organización terrorista cometido en redes sociales y enaltecimiento del terrorismo. Asimismo, ayer fue detenido el propietario de una tetería en Pamplona, que tenía intención de viajar a Siria para integrarse en el Daesh.

Los tres encarcelados están acusados de formar parte de una red de captación y reclutamiento de mujeres para la organización terrorista Daesh, que opera en Siria e Irak en un área superior a los 40.000 kilómetros cuadrados (similar al tamaño de Extremadura). Según las investigaciones, tenían contacto por vía informática con personas en Siria y actuarían como «corresponsales» del autodenominado Estado Islámico en España, buscando personas a las que poder captar para enviarlas a aquel territorio.

Los imputados se encargarían de labores de captación y adoctrinamiento de mujeres a través de las redes sociales para integrase en el Daesh, además de enaltecer y difundir contenidos de carácter yihadista como vídeos, banderas o comentarios favorables a la incorporación en la filas del grupo terrorista en Siria e Irak. Los dos hombres encarcelados tienen 32 y 42 años de edad, son naturales de Tánger (Marruecos) y compartían piso en Barcelona. Desde esta vivienda se dedicaban a «difundir el ideario extremista del Daesh y a captar adeptos para enviarlos a zonas de conflicto». En concreto buscaban los perfiles de mujeres a través de un «intenso» uso de las redes sociales y plataformas on-line, a las que trataban de inculcar las ideologías más extremistas y legitimadoras del terrorismo, según el Ministerio del Interior.

Su sistema de captación habría dado sus frutos, ya que los agentes entraron poco después en una vivienda de la localidad barcelonesa de Granollers. Allí fue detenida una mujer de 24 años que habría experimentado «un proceso de radicalización» por el que finalmente habría llegado a «compartir completamente la estrategia de los grupos terroristas extremistas a los que pretendía unirse en un inminente desplazamiento» a Afganistán.

La chica nacida en Granollers y de padres marroquíes nacionalizados tenía «la maleta literalmente hecha» para marcharse. Se cree que fue captada a través de «diversas plataformas» de mensajería instantáneas, donde los investigadores seguían su pista, y fruto de ese adoctrinamiento extremista habría tomado la decisión de viajar al país asiático.

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