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España y Francia pondrán en común datos sobre más de 2.000 supuestos yihadistas

Fiscalías de ambos países se reúnen el lunes en París para compartir información sobre captación, financiación y retornados de Daesh

MATEO BALÍN

Jueves, 26 de noviembre 2015, 00:55

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madrid. La lucha contra ETA y el crimen organizado ha marcado durante los últimos años la cooperación judicial entre España y Francia. Pero desde el pasado enero, tras los atentados del 'Charlie Hebdo' en París, y sobre todo después de la masacre del 13 de noviembre en la capital francesa, el terrorismo yihadista se ha convertido en el caballo de batalla de las fiscalías de ambos países, que este lunes se reúnen con un punto en la agenda, combatir la amenaza de Daesh en suelo europeo.

El encuentro se celebrará en París, durará hasta el martes, y los representantes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y sus homólogos franceses tratarán de coordinar las actuaciones de investigación que se llevan a cabo en la lucha contra el terrorismo yihadista. Los puntos fuertes serán la puesta en común de información en materia de captación y adoctrinamiento, los datos sobre los campos de entrenamiento de Daesh en Siria y los mecanismos financiación de sus células en España y Francia. El objetivo primordial, evitar fallos como los que tuvieron las autoridades belgas en los recientes atentados de París.

Entre las iniciativas que se abordarán en la reunión también se encuentra la creación de una base de datos conjunta sobre sospechosos de terrorismo en ambos países y aquellos retornados que habrían vuelto a Europa tras combatir en Siria e Irak enrolados en las filas del Califato. Se cuantifica que unas 2.000 personas integrarían esta lista, según fuentes de la Audiencia Nacional. El número se extrae de las 1.774 personas que Francia tiene identificadas en su territorio vinculadas de forma directa a Daesh, de las cuales 557 se han desplazado a Siria y ya han emprendido el camino de vuelta. De este grupo, 243 han sido detectadas ya en Francia y el resto han dejado algún tipo de rastro entre la zona de conflicto y ese país.

Las cifras francesas prácticamente multiplican por diez las españolas. Madrid tiene identificados a unos 25 combatientes retornados desde Siria e Irak, de los aproximadamente 135 que han partido hacia la zona de conflicto. Del grupo de retornados, 15 se encuentran en prisión. En julio había unos 170 reclusos por yihadismo en España, según las estadísticas de Instituciones Penitenciarias. Además, hay abiertas 160 causas por terrorismo islamista con 301 personas investigadas. El último un preso de la cárcel de Segovia, condenado por maltrato, que fue detenido este lunes acusado de adoctrinar y tratar de captar a otros reclusos para integrarse en el Daesh.

A la reunión de París asistirán, entre otros, el fiscal de París, François Moulins, y en representación de la delegación española el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, y la acusadora pública especializada en yihadismo, Dolores Delgado.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha revisado desde el pasado 13 de noviembre, día de los atentados que costaron la vida a 130 personas en París, la información de que dispone en materia de yihadismo para ayudar a la investigación que se sigue en los tribunales franceses. Desde entonces se sabe que Abdelhamid Abaaoud, el cabecilla fallecido en los citados atentados, adiestró en el «manejo de armas y explosivos» a Abdeljail Ait El Kaid, un yihadista marroquí que hasta mediados de 2014 vivió en la localidad alicantina de Torrevieja.

Éste fue detenido el pasado 22 de junio en el aeropuerto de Varsovia, cuando, tras hacer una escala en Belgrado, trataba de volver a España para instalarse en Barcelona. El Kaid fue arrestado en virtud de una Orden Internacional de Detención que emitió en enero de este año el titular del Juzgado Central de Instrucción uno de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Este magistrado envió al supuesto terrorista a prisión una vez que las autoridades polacas le entregaron a España. Además de Francia, Abaaoud también controlaba y se relacionaba con varios grupúsculos en España, Grecia o Países Bajos.

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