Albiol advierte de que el Gobierno «no se quedará de brazos cruzados»

En declaraciones a los periodistas en Cádiz tras su participación en un acto de partido para denunciar 'Las malas prácticas de los de los alcaldes radicales aupados por el PSOE', el presidente del grupo parlamentario del PP catalán ha considerado que ese planteamiento de los independentistas es "inaceptable e inadmisible", calificándolo como el hecho "más grave desde el punto de vista institucional y de estabilidad social y política de Cataluña de toda la democracia".

A juicio de Albiol, la situación actual en Cataluña solo tiene tres caminos: aceptar la mano tendida del PP, convocar unas nuevas elecciones o aceptar la propuesta de la CUP "de celebrar un pleno donde se declare la ruptura del estado de derecho en Cataluña" y "apostar así de manera clara por la ruptura y la inestabilidad".

Así, ha insistido en que la oferta de los populares de "abandonar sus planteamientos independentistas y llegar a un acuerdo en políticas económicas y sociales para Cataluña para los próximos meses" es una "garantía de estabilidad" para Cataluña y España. Y ha lamentado que las otras dos vías "son igual de perjudiciales" para la credibilidad de España y su estabilidad "económica, política y social".

Santamaría, a Mas

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha llamado hoy a la reflexión a los políticos catalanes, especialmente al presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, a quien ha recordado que para gobernar "uno no se tiene que someter a minorías" como la CUP, que promueve la abierta desobediencia a las leyes.

En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha insistido en la necesidad de reflexionar sobre cómo Artur Mas "ha llegado a la situación en la que se encuentra, planteando unas elecciones con un objetivo que no le permitía la ley y que no le ha secundado la ciudadanía". "Cuando uno se encuentra en una situación por las dificultades de gestionar su propio futuro personal y político, lo que no puede hacer es condicionar el futuro de todos los catalanes a esa misma circunstancia", ha sentenciado.

Sáenz de Santamaría se ha detenido en colocar "las cosas en sus justos términos" para recordar que el 52 por ciento de los catalanes "dijo que 'no'" en las elecciones del pasado 27 de septiembre a la coalición Junts pel Sí -en la que iba Mas- y a su programa, y que la CUP apenas logró el 8% de los votos. Por eso, le resulta "llamativo" que se pretenda imponer el programa electoral de un partido que "ha tenido 300.000 votos" y cuyo "proceso" ha sido rechazado por la "inmensa mayoría" de los ciudadanos catalanes en unas elecciones democráticas.

"Llamo a la reflexión a todos, especialmente a Mas", que aspira a seguir presidiendo la Generalitat, "o al menos eso parece", ha señalado la vicepresidenta, para añadir: "No le ha bastado con fracturar a la sociedad catalana, con quebrar su propia coalición y con cosechar los peores resultados", sino que ahora podría gobernar con el apoyo de un partido antisistema como la CUP, que tiene un programa "de abierta desobediencia" al marco de convivencia.