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El menor de Barcelona guardaba en casa ballestas y escopetas de juguete

El menor de Barcelona guardaba en casa ballestas y escopetas de juguete

El profesor que redujo y desarmó al alumno afirma que lo hizo "con la palabra" y destaca que hasta ahora no había dado ningún síntoma

EFE

Martes, 21 de abril 2015, 17:58

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El estudiante que este lunes mató a un profesor e hirió a cuatro personas en el instituto Joan Fuster de Barcelona tenía una lista con nombres de docentes y compañeros y un plano que podría ser del centro, así como ballestas caseras y escopetas de juguete, según han informado fuentes cercanas al caso.

Los Mossos d'Esquadra están analizando las pertenencias incautadas al menor, tanto en la mochila que llevaba encima cuando cometió el crimen como los objetos intervenidos en la entrada y registro de su domicilio familiar, que los agentes inspeccionaron ayer junto a una comitiva judicial.

Según las fuentes consultadas, entre las pertenencias intervenidas al menor figura un manuscrito con nombres de profesores y estudiantes del instituto Joan Fuster de Barcelona, documento que los Mossos están analizando para averiguar si podría ser una relación de potenciales objetivos. Además, en la habitación del menor hallaron otros documentos personales -como dibujos, manuscritos y un plano que investigan si es del centro-, que podrían ser de utilidad para averiguar las motivaciones que le llevaron a asaltar el instituto. Asimismo, encontraron dos ballestas que el menor supuestamente habría fabricado artesanalmente, y dos escopetas de juguete.

«Le detuve con la palabra»

De forma paralela a la investigación, se van conociendo nuevos detalles del trágico suceso. En declaraciones a los periodistas, el profesor de Educación Física David Jurado ha relatado cómo consiguió ayer calmar y desarmar al alumno "hablando, sólo hablando". "Mi objetivo era que ningún alumno saliera herido", ha indicado el profesor, que ha alabado la "entereza" de los escolares del instituto, que le explicaron mientras subía a la planta en la que se encontraba el agresor lo que había sucedido. Jurado consiguió conectar con el niño de trece años "hablando, solo hablando, porque fuera del brote (psicótico) es un alumno fantástico", ha indicado.

Una situación tan trágica como la que sucedió ayer en el Joan Fuster "no se puede prevenir", ha opinado hoy el docente, que ha considerado que las soluciones a este tipo de agresiones en las aulas no se deben buscar "con más normas, sino con una sociedad más humana. Más humanidad y menos normas", ha pedido.

Se dió la "tormenta perfecta"

El joven agresor no había dado ningún síntoma, ha indicado el profesor de Educación Física, que tenía en su clase al niño. "A veces, los adolescentes acumulan tensiones y, si se junta con un brote, se da la tormenta perfecta, se junta todo", ha argumentado.

David Jurado se encontraba en el patio preparando una de sus clases cuando vio que comenzaban a llegar alumnos desorientados y nerviosos y sonó la alarma del instituto. Entonces se dirigió corriendo al interior del centro y, en el primer piso, vio sangre y escenas de pánico en el pasillo, con niños gritando, cuando vio al agresor con un cuchillo en la mano y lo reconoció por su chaqueta.

Volvió al gimnasio y cogió un palo, para subir de nuevo al primer piso, donde algunos alumnos le orientaron hacia dónde había ido el joven. Lo encontró en un aula con un cuchillo, una ballesta y una mochila y manipulando una botella para hacer, supuestamente, un cóctel molotov. "Solo hablando" consiguió Jurado calmar al niño, que sigue ingresado en el Hospital de Sant Joan de Déu.

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