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Lubitz corre una media maratón en septiembre de 2009.
Lubitz: «Todo el mundo conocerá mi nombre»

Lubitz: «Todo el mundo conocerá mi nombre»

La ex novia del copiloto de Germanwings confirma que sufría una grave depresión

Colpisa/AFP

Sábado, 28 de marzo 2015, 09:24

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El copiloto del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses había dicho que un día "haría algo que cambiaría todo el sistema" y que "todo el mundo conocería su nombre", según su ex novia.

En una entrevista al diario alemán Bild publicada este sábado, Maria W., una azafata de 26 años presentada como la expareja de Andreas Lubitz, dice que cuando oyó hablar de la tragedia le vino a la memoria una frase del piloto: "un día voy a hacer algo que va a cambiar todo el sistema, y todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará".

Si Andreas Lubitz "ha hecho esto es porque comprendió que, debido a sus problemas de salud, su gran sueño de trabajar en Lufthansa como comandante y como piloto de largo radio era prácticamente imposible", añade en la entrevista. La joven explica que la relación con Andreas Lubitz acabó "porque cada vez era más evidente que tenía un problema. Durante las discusiones se irritaba y me gritaba (...) Por la noche, se despertaba y gritaba '¡nos caemos!'".

"Siempre hablamos mucho de trabajo, y ahí se transformaba, se enfadaba por las condiciones de trabajo. Poco dinero, miedo por el contrato (de trabajo), demasiada presión", asegura. "Era capaz de esconder a los demás lo que realmente le ocurría", dice la joven, que asegura que "no hablaba mucho de su enfermedad, solo que tenía un tratamiento psiquiátrico a causa de ello".

Restos de su cadáver

Según el diario 'Bild' los forenses podrían haber encontrado ya restos del copiloto que ahora se están analizando para saber si estaba bajo los efectos de alguna sustancia o medicamento.

Hoy, por quinto dia consecutivo, cientos de personas, componentes todos ellos de los servicios de rescate, continúan con los trabajos de recuperación de los restos de las 150 personas fallecidas.

Durante todo el día los helicópteros han sobrevolado la zona cargados con todo lo que recogen en la busqueda: entre 400 y 600 muestras biológicas, pero ninguna pieza intacta. Las condiciones climatológicas han sido hoy mas favorables que los días anteriores. El trabajo sobre el terreno es complicado.

Desde primera hora, los helicópteros dejan a los equipos a 18 metros de altura y de ahí descienden con arneses hasta llegar a la zona cero. Lo hacen acompañados por equipos de alta montaña, porque estas cumbres tiene entre 60 y 70 grados de pendiente.

De baja el día del accidente

La Fiscalía alemana, que investiga el caso, informó este viernes de que encontraron documentos que demuestran que el copiloto, Andreas Lubitz, estaba recibiendo tratamiento médico y que éste ocultó a su empresa su enfermedad. Y no solo eso, Lubitz estaba de baja el día del accidente. Así lo corroboraron los investigadores, que encontraron en el domicilio certificados de "baja médica detallados" que el piloto había roto y que correspondían al "día de los hechos", el pasado martes, según explicó la fiscalía en un comunicado, sin precisar de qué enfermedad se trataba.

Esos documentos y la confesión de la joven sustentan la tesis según la cual Andreas Lubitz, de 27 años, "ocultó su enfermedad a la compañía y a su entorno profesional", continúa el comunicado de la Fiscalía. Los papeles hallados en el domicilio del piloto dan cuenta de una "enfermedad existente y de tratamientos médicos correspondientes", agregó la Fiscalía. En cambio, los investigadores no hallaron ninguna carta de despedida o mensaje que anunciara un acto premeditado. Por su parte, Germanwings explicó en un comunicado que el parte de baja por enfermedad nunca fue remitido a la compañía.

La prensa alemana señaló este viernes que Lubitz, aficionado al deporte y "muy competente", según sus allegados, había sufrido una grave depresión hace seis años, cuando estudiaba para piloto. Esa depresión lo había llevado a interrumpir sus estudios "durante cierto tiempo", declaraba el jueves el presidente de Lufthansa, casa matriz de Germanwings, Carsten Spohr, quien explicó que no tenía derecho a revelar las razones de esa interrupción.

Además, en un artículo de The Times titulado 'Lufthansa conocía la depresión del piloto', el rotativo británico indicó que el copiloto tenía un "historial" de "depresión" provocada por "una crisis existencial" cuando decidió hacer colisionar el avión con otras 149 personas a bordo en los Alpes franceses. En este sentido, informó de que Lubitz fue "suspendido" en la escuela de vuelo de Lufthansa "durante varios meses" antes de que le permitieran "volver a entrenarse y ser evaluado como piloto".

La investigación alemana no halla indicios de terrorismo

  • El Gobierno alemán ha explicado este viernes que las investigaciones sobre el copiloto no han dado por el momento con ningún "indicio" de motivación terrorista. El portavoz del Ministerio de Interior, Johannes Dimroth, realizó estas declaraciones en un encuentro regular con medios de comunicación en Berlín, un día después de que la policía alemana se incautase de gran cantidad de documentos personales en las dos viviendas del principal sospechoso de los hechos, el copiloto Andreas Lubitz.

  • "Hasta el momento no hay ningún indicio de motivación en ese sentido", aseguró el portavoz. Dimroth explicó, no obstante, que en esta investigación -como en todas- se estudia en todas direcciones, también en la línea de una motivación terrorista, aunque sólo sea para poder descartarla totalmente. Por el momento, agregó, los datos recabados por la policía alemana no han aportado nada que permita avanzar en esta dirección, lo cual tampoco significa que esta línea de investigación se haya cerrado del todo.

Horas antes, los agentes que han llevado a cabo el registro en el domicilio del copiloto señalaron que no han encontrado ninguna nota ni nada similar que pudiera indicar que la acción de estrellar el avión se debiera a un suicidio. Sin embargo, desvelaron haber "encontrado algo" que ahora va a ser analizado y que podría ser una "pista" en las indagaciones.

"Hemos encontrado algo que va a ser trasladado para su análisis. No podemos decir lo que es, de momento, pero podría ser una pista importante para saber lo que ha pasado", explicó el portavoz de la Policía de Dusseldorf Markus Niesczery a un periodista del diario británica. "Esperamos que pueda darnos algunas explicaciones", afirmó.

La Fiscalía de Francia, tras escuchar el contenido de la caja negra que registra las voces en cabina, acusó este jueves al copiloto Lubitz de haber causado voluntariamente el siniestro aunque no ofreció ninguna razón para justificar esta actuación.

A hachazos

Patrick Sonderheimer, el piloto del Airbus A320 que se quedó fuera de la cabina cuando caía el avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses, trató de forzar la puerta de la cabina con un hacha, según asegura el diario 'Bild'.

Mientras su copiloto, Andreas Lubitz, había accionado la palanca de descenso del avión por razones desconocidas, el comandante del vuelo, que había salido un momento al baño, y al que su compañero no le abrió, utilizó un hacha para tratar de forzar la puerta blindada, según estas fuentes de la investigación. Una portavoz de la compañía alemana Germanwings confirmó que en los aviones A320 hay un hacha "porque forma parte del equipo de seguridad".

Patrick Sonderheimer también era alemán y contaba con una experiencia de más de más de 6.000 horas de vuelo con Airbus y conocía a la perfección la ruta y el avión que pilotaba. Trabajaba para Lufthansa y Germanwings desde hacía 10 años . Patrick Sonderheimer estaba casado y era padre de dos hijos y según las declaraciones de un piloto jubilado al 'Bild', Sonderheimer era un profesional "muy experimentado, uno de los mejores".

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