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El PSOE ganará en Andalucía, pero deberá pactar con PP o Podemos para gobernar

Los populares e IU se derrumban, la marca de Pablo Iglesias irrumpe como tercera fuerza y Ciudadanos entra en la cámara, según el CIS

ALFONSO TORICES

Viernes, 6 de marzo 2015, 01:05

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madrid. Andalucía será en dos semanas la primera comunidad autónoma española que experimentará el declive del bipartismo de la transición, que a lo largo del año electoral se espera que se extienda al resto del país, y que obligará a todas las siglas a una activa política de pactos para conformar gobiernos en un nuevo mapa político muy fragmentado y sin mayorías absolutas.

Así lo deja en evidencia el sondeo de intención de voto para los comicios andaluces publicado ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) coincidiendo con las horas previas a la apertura de la campaña electoral. Susana Díaz, la actual presidenta socialista de la Junta, según el CIS, ganará el próximo 22 de marzo las elecciones andaluzas y sacará diez parlamentarios de ventaja al PP, pero el PSOE se quedará lejos, a unos once escaños, de la mayoría absoluta del Parlamento de Sevilla, que está en 55 asientos.

El PSOE andaluz, con 44 parlamentarios y un 34,7% de los votos, perdería tres asientos respecto a los comicios de 2012 y, para poder conformar un Gobierno estable, se verá obligado a suscribir pactos de legislatura o acuerdos ocasionales con otras fuerzas, fundamentalmente con PP o con Podemos, que son las únicas marcas que, según el resultado de la encuesta, le garantizan sumar la mayoría absoluta.

El sondeo indica que PP e IU serían los grandes derrotados en estos comicios. Los populares porque perderían la primera plaza lograda en 2012 y se dejarían en el camino hasta 16 escaños, e IU porque caería de 12 a 4 ó 5 escaños, dejaría de ser la fuerza determinante para conformar el próximo Ejecutivo y pasaría de tercer partido andaluz a cuarto o quinto, adelantado por Podemos y empatado por Ciudadanos. El CIS otorga a los populares 34 escaños frente a los 50 de hace tres años y una intención de voto del 25,7%, quince puntos más baja que en 2012.

Trasiego de votantes

De hecho, Podemos y Ciudadanos, las dos nuevas fuerzas emergentes en todo el país, serían también la sorpresa de estos comicios regionales, que se celebran a solo dos meses de las elecciones municipales y autonómicas y que se ven como el banco de pruebas del cambio del mapa de partidos español.

Podemos irrumpiría en el Parlamento andaluz en su debut con entre 21 y 22 escaños -tercera fuerza- y Ciudadanos, también debutante, sería la cuarta o quinta formación con cinco escaños, según IU quede en las urnas en la parte baja o alta de la estimación. UPyD estaría otra vez fuera de la cámara de Sevilla por no alcanzar más que la mitad del mínimo legal del 5% de sufragios necesario para entrar en el Parlamento, con 2,3% de los votos y un punto menos que hace tres años.

Los al menos 21 escaños y 19% de los votos que el sondeo le atribuye a Podemos tienen claros perjudicados. El partido que tiene como cabeza de lista a Teresa Rodríguez se quedaría con un 42% de los antiguos votantes de IU, con un 16,2% de los PSOE, con un 5% de los del PP, con el 33% de los de UPyD y con el 56% de los del Partido Andalucista, que seguirá extraparlamentario. El daño a IU es tan grande que la fidelidad de voto se le reduce al 37%.

En el caso de Ciudadanos, su posible 6,4% de los votos andaluces procedería principalmente del tercio de antiguos votantes que arrebataría a UPyD y del 10% que le quita al PP.

Susana Sánchez aguanta el tipo según el sondeo porque, pese a quedar el PSOE en una fidelidad del 66%, arrebata un puñado de antiguos votantes a IU y PP y tiene un tirón importante entre los jóvenes que se estrenan en las urnas y entre los que no acudieron a los colegios o echaron una papeleta en blanco en 2012. La conoce el 84% de los encuestados y es la única candidata que aprueba, con un 5,1.

La debacle del PP, sin embargo, tiene que ver con la escasa fidelidad de voto, el 61%, pero, además, con que apenas recoge sufragios de otras siglas y muy pocos de nuevos votantes. A ello se suma que su candidato, Juanma Moreno, es un desconocido para el 44% de los andaluces, que le ponen el 3,1 como nota.

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