Borrar
Familiares y vecinos de los fallecidos, junto al cordón establecido por la policía en torno a la vivienda.
Un anciano mata de un disparo a la cuidadora de su mujer y se suicida en Ronda

Un anciano mata de un disparo a la cuidadora de su mujer y se suicida en Ronda

La esposa del fallecido ha sido trasladada al hospital para comprobar si se le suministró algún tóxico a través de la sonda por la que se alimenta

Juan Cano / Vanessa Melgar

Martes, 23 de septiembre 2014, 08:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una chica con un disparo en la espalda, un anciano con un tiro en el pecho y su mujer, enferma de alzhéimer, postrada en la cama, ajena a lo ocurrido. Los investigadores, que se encontraron ayer este escenario al entrar en la vivienda de Ronda donde sucedieron los hechos, tienen la convicción de que el hombre se suicidó tras acabar con la vida de una de las cuidadoras de su esposa.

Todo comenzó poco después del mediodía, cuando Mari Carmen S. R., una vecina del municipio contratada a tiempo completo para atender al matrimonio y llevar a cabo las tareas domésticas, se presentó en el domicilio para hacer su trabajo. Según informaron fuentes cercanas al caso, el dueño de la casa, Antonio Troyano Montero, de 76 años, le dijo que se fuese a dar un paseo y volviera en un rato.

En la vivienda, situada en el número 12 de la calle Soleares, en la barriada de la Fraternidad, se encontraba la otra cuidadora, Lala Mohamed Ahmed Salem, de 29 años, contratada por horas para asistir a la anciana, Francisca González (78), que precisa cuidados específicos al encontrarse en una fase avanzada de la enfermedad. De hecho, se alimenta a través una sonda nasogástrica.

Al cabo de un rato, Mari Carmen volvió al domicilio y llamó al timbre. Nadie le abría. Después de varios intentos, telefoneó a una hija del matrimonio, que acudió inmediatamente. Los vecinos habían escuchado unas detonaciones, pero nadie intuyó el trágico desenlace. Cuando abrieron la puerta y entraron en la vivienda, descubrieron los dos cadáveres y hallaron a la anciana en la cama, aparentemente en buen estado.

Arma homicida

La hija del matrimonio y la empleada dieron la voz de alarma. Tras recibir el aviso del 112, la comisaría de Ronda envió varias patrullas al domicilio para comprobar los hechos. Los agentes encontraron a Lala Mohamed en el suelo de un pasillo con un disparo en la espalda. Antonio se encontraba a escasos metros de ella, con un tiro en el pecho. Junto a él estaba su escopeta era aficionado a la caza; el arma homicida.

La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el anciano mató a la cuidadora de un disparo y se suicidó, según confirmaron las distintas fuentes consultadas. Lo que no saben es por qué. La anciana, por su parte, fue trasladada al Hospital Comarcal de Ronda con una fuerte crisis de ansiedad. La policía, que busca un móvil que explique el suceso, pidió a los sanitarios que le hicieran diferentes análisis para comprobar si le habían suministrado alguna sustancia tóxica a través de la sonda por la que se alimenta, extremo que, al cierre de esta edición, aún no había sido comprobado.

En el vecindario nadie daba crédito ayer a lo ocurrido. Antonio Troyano era un vecino de Ronda «de toda la vida». Taxista jubilado, de todos era conocida su afición por la caza. Lala Mohamed era muy querida en el barrio. Española de origen saharaui, llevaba desde los 10 años en España gracias a su familia de acogida, que la crió en Ronda. Estaba soltera y no tenía hijos.

(Más información)

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios