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El líder de ERC, Oriol Junqueras, durante una sesión en el Parlamento catalán.
Esquerra Republicana  sale al rescate de CiU  tras el escándalo de Pujol

Esquerra Republicana sale al rescate de CiU tras el escándalo de Pujol

El PSOE exige al expresidente catalán que diga la verdad y explique de dónde procede el dinero negro

RAMÓN GORRIARÁN

Martes, 29 de julio 2014, 00:08

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Esquerra Republicana salvó a CiU de un gigantesco atolladero político al negarse a apoyar la creación de una comisión de investigación en el Parlamento de Cataluña sobre el dinero negro de Jordi Pujol y su familia. Los votos de los republicanos son fundamentales para que se constituya ese comité, pero no van a facilitarlos porque dicen que la investigación debe correr por cuenta de la justicia. Abortaron así la petición presentada ayer en la Cámara autonómica por el PP, y que podía contar con el apoyo de los demás grupos.

Pujol siempre ha sido una de las bestias negras de Esquerra, el 'pujolismo', por su pactismo, era para los republicanos la antítesis de lo que debían ser las relaciones de Cataluña con el Gobierno de España. Pero la sociedad trabada con CiU en la ofensiva independentista ha llevado al partido que lidera a Oriol Junqueras a tragarse los recelos y salir al rescate político de sus compañeros de viaje. «Quien debe investigar esto son las autoridades fiscales y judiciales», sentenció la portavoz de Esquerra, Anna Simó, quien reclamó a CiU y a la familia Pujol que entreguen «toda la información necesaria» a Hacienda y a la Audiencia Nacional.

Los republicanos habían mantenido un significativo silencio desde que el expresidente confesó el viernes que tenía desde 1980 una cantidad de dinero que no precisó en paraísos fiscales. Solo habían dicho que esa revelación no debía afectar al proceso soberanista. Ayer dieron el paso más esperado por CiU, vetar una investigación parlamentaria que iba a convertirse en un juicio político a sus socios y a las tesis independentistas. La federación con sus 50 diputados no podía frenar la iniciativa del PP, pero con los 21 de Esquerra, sí. «ERC -dijo la portavoz- no tolerará que haya partidos que intenten hacer una utilización chapucera» del caso Pujol para devaluar «el proceso soberanista».

Los republicanos, no obstante, pidieron a CiU que haga «limpieza», una forma de decir que prescinda de Pujol, para el que pidió que se le retiren las prerrogativas como expresidente de Cataluña. A partir de ese paso, resumió Simó, «borrón y cuenta nueva» y seguir con la hoja de ruta trazada para celebrar la consulta el 9 de noviembre.

Una opinión que compartieron en el propio Gobierno de Artur Mas. Su consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, defendió que las palabras del expresidente «no deben dañar nada» en el proceso soberanista. La dirección de Convergencia, entretanto, se reunió ayer sin Mas para debatir la situación y Francesc Homs, miembro de la ejecutiva y portavoz del Ejecutivo catalán, anunció que «en las próximas horas» se conocerán las decisiones respecto a Pujol. Fuentes de la formación indicaron que lo más probable es que, si el expresidente no toma la iniciativa, será expulsado del comité nacional del partido y se revocará su nombramiento de presidente fundador. «Las cosas no pueden funcionar de esta manera», comentó Homs.

Ante el Parlament

Cegada la vía de la investigación, la oposición catalana intenta forzar una comparecencia de Pujol ante el Parlamento autonómico para dar explicaciones. Los socialistas quieren que lo haga de 'motu proprio', pero si no fuera así están dispuestos a apoyar una petición en ese sentido de PP y Ciutadans, que hasta podría tener el apoyo de Iniciativa, la CUP y hasta de Esquerra.

Y es que la versión de la herencia de su padre en 1980 es tan poco creíble que no es aceptada ni en Convergencia, y por supuesto ni en el resto de partidos. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, fue claro y emplazó al expresidente catalán a «explicar el origen de esos fondos», que la Policía atribuye al cobro de comisiones por adjudicaciones de contratos mientas gobernó entre 1980 y el 2003, y a los posteriores negocios de su hijo Jordi Pujol Ferrusola.

Unas operaciones que, según dijo el ministro de Hacienda, la Agencia Tributaria investiga y «llegará hasta el final». Cristóbal Montoro señaló que la confesión del expresidente de la Generalitat fue «una respuesta a esas investigaciones» que, por otra parte, se desarrollan «desde hace tiempo». El ministro aseguró que Hacienda no va a dar ningún trato especial a Pujol porque «todos somos iguales ante la ley».

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