Los elogios temerarios de Rajoy

Matas ha sido condenado a nueve meses de cárcel por tráfico de influencias, en la primera de la veintena larga de causas que tiene abiertas en los tribunales relacionadas con su segunda etapa al frente del Ejecutivo insular, entre el 2003 y el 2007. Sobre él pesan acusaciones por siete malversaciones de caudales públicos, falsedad documental, prevaricación administrativa, fraude a la administración, blanqueo de capitales y un delito electoral que podrían incrementar hasta 24 años el tiempo que deberá permanecer en prisión. En el 2004, Rajoy afirmó que cuando llegara a la Moncloa quería «un Gobierno para España como el del presidente Matas» en Baleares. Antes, en el 2003, ya se había referido a él como «un amigo» que «tiene personalidad, coraje, determinación y valentía». En el 2010, a medida que se estrechaba el cerco judicial en torno a Matas, Rajoy reculó en sus mensajes: «Le deseamos lo mejor, que se defienda y, si puede, demuestre su inocencia». Tras ser condenado, el expresidente balear y exministro solicitó el indulto, que fue denegado por el Gobierno.

El Tribunal Supremo confirmó el miércoles la condena a cuatro años de prisión por cuatro delitos fiscales a Carlos Fabra. El proceso contra el expresidente de la Diputación de Castellón y líder del partido en esa provincia se alargó diez años, una década en la que el PP y su presidente han defendido a Fabra a capa y espada. En el 2008 el jefe del Ejecutivo le describió como «un ciudadano y un político ejemplar». Hasta que ha sido condenado Rajoy defendió siempre su presunción de inocencia y resaltó sus continuadas mayorías absolutas en la provincia. «Creo que los votos sirven para demostrar el aprecio de la gente a una persona, y luego los tribunales toman decisiones sobre los asuntos que les llegan».

José Luis Baltar es otro de los históricos barones populares que tiene problemas en los tribunales. Aunque ambos pertenecen a corrientes distintas dentro del PP gallego -Rajoy pertenece a los intelectuales del 'birrete' y Baltar a los menos refinados de la 'boina'-, durante la campaña de las elecciones gallegas del 2009 el presidente proclamó en un mitin que «Baltar es el PP». El exdirigente provincial, que se define a sí mismo como «un cacique bueno», tiene un juicio visto para sentencia en el que se le acusa de prevaricación por 'enchufar' en la Diputación de Lugo a más de cien simpatizantes del PP. «No sabía que las plazas se tienen que publicitar», se defendió quien durante 22 años dirigió la Diputación. Baltar se enfrenta a diez años de inhabilitación.

«Yo creo en ti»

Francisco Camps fue declarado por un jurado «no culpable» en el proceso de los trajes que supuestamente le había regalado la trama Gürtel en Valencia. No obstante, antes de la sentencia exculpatoria el presidente de la Generalitat valenciana se vio obligado a renunciar. Antes de que eso ocurriera, el jefe del Ejecutivo rompió varias lanzas en su favor y siempre defendió su inocencia. De Camps subrayó que era «un político ejemplar, honrado y extraordinario». «Creo en ti», le dijo en otra ocasión. «Siempre estaré detrás de ti, o delante o al lado, da igual», añadió el presidente del Gobierno. Aunque Camps fue absuelto de recibir regalos de la trama de Francisco Correa, su nombre aparece en varias investigaciones sobre la trama y muchos de sus colaboradores están inmersos en procesos judiciales.

Quizá el caso más doloroso para Rajoy, y del que ha reconocido que se arrepiente, es del apoyo que prestó al extesorero Luis Bárcenas cuando en el 2009 empezaron sus problemas judiciales con el 'caso Gürtel'. Aunque a partir de entonces evitó salir a defender al extesorero en público unos SMS filtrados por Bárcenas pusieron de manifiesto la confianza que en privado mantenía en él. «Luis, lo entiendo. Sé fuerte», le envió Rajoy en un mensaje telefónico en enero del 2013, cuando ya estaba imputado. Cinco meses después, el juez Pablo Ruz ordenó su ingreso en prisión preventiva, donde sigue.