Borrar
Dos agentes de la Policía Nacional detienen a un sospechoso en junio del 2009.
Interior detecta «graves deficiencias» en los procedimientos de detención de sospechosos

Interior detecta «graves deficiencias» en los procedimientos de detención de sospechosos

Una orden del secretario de Estado revela irregularidades en los cinco registros policiales, incluida la falta de motivación de arrestos

MELCHOR SÁIZ-PARDO

Miércoles, 23 de julio 2014, 00:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La situación es tan peliaguda que el propio secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, ha decidido tomar cartas en el asunto y ordenar a los más altos responsables de la Policía y la Guardia Civil que de inmediato pongan solución. El Ministerio del Interior asegura haber detectado «numerosas deficiencias» en los procedimientos burocráticos referidos a la detención e identificación de sospechosos. En concreto -desvela una orden interna a la que ha tenido acceso este periódico- se trata de todo tipo de irregularidades en los cinco libros y registros en los que los funcionarios deben detallar todas las incidencias de los arrestos y que, asegura Interior, aparecen llenos de «tachaduras» o campos en blanco. Incluso, afirma el número dos de Jorge Fernández, hay «casos más graves» como comisarías o cuarteles en los que ni siquiera se registra la causa de la detención o la fecha de entrada y salida de los retenidos.

El documento que alerta sobre estas irregularidades, de nombre «instrucción 13/2014», está firmado de puño y letra por el propio Martínez y fue remitido el pasado 2 de julio al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y a su homólogo en el instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa. Francisco Martínez no se anda con rodeos en esa orden interna: «En el transcurso de las inspecciones realizadas por la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad, dependiente de esta secretaria de Estado, se viene constatando la existencia de numerosas deficiencias en la cumplimentación del libro-registro de custodia de detenidos, del libro-registro de menores detenidos, del libro-registro de actuaciones con menores e incapaces en situación de riesgo, del libro-registro de diligencias de identificación y del libro de telefonemas».

O lo que es lo mismo: hay irregularidades más o menos continuas en todos y cada uno de los cinco registros sobre arrestos e incidencias de ciudadanos mayores y menores de edad que existen en las dependencias de Policía y Guardia Civil.

El libro de custodia de detenidos, explicaron responsables policiales, es en el que deben constar todos los datos del arrestado y las pertenencias retenidas, amén de incluir una completa «ficha de custodia del detenido» y la «cadena de custodia e incidencias» del arrestado. Idéntico sistema es el que se hace en el registro de menores, en el que se debiera detallar de manera escrupulosa la forma de custodia de los niños arrestados. El libro de actuaciones de menores e incapaces en situación de riesgo deja constancia de cualquier intervención con estos colectivos.

El registro de diligencias de identificación sirve para tener un archivo con los motivos y las personas a las que se les ha reclamado el DNI. En el libro de telefonemas deberían figurar todas las llamadas telefónicas realizadas o recibidas desde el cuartel o la comisaría.

«Tachaduras»

La panoplia de irregularidades detectadas en estos archivos básicos para jueces, fiscales, abogados y organismos de protección de derechos civiles es muy amplia. Según Martínez, hay asientos en blanco, «tachaduras», o directamente apartados que los agentes obvian y nunca rellenan. Pero hay más. «Incluso se han observado casos más graves en los que [en esos registros] no consta la fecha de salida y destino de los detenidos o el motivo por el que las personas han sido trasladadas a dependencias policiales para su identificación». Y todo ello, recuerda Interior, a pesar de que hay una reglamentación muy amplia en vigor sobre el asunto.

El número dos de Interior no oculta en su orden interna la gravedad de estas irregularidades. «La llevanza inadecuada de estos libros puede menoscabar la seguridad jurídica y la tutela de derechos reconocidos constitucionalmente a los afectados».

Y ello con «independencia de que para los funcionarios intervinientes puedan derivarse responsabilidades de diferente naturaleza».

Martínez recuerda igualmente a las cúpulas de la Policía y la Guardia Civil que estos registros, y en particular «los que dejan constancia de la vicisitudes de la detención», son habitualmente «supervisados por organismos encargados de la defensa de los derechos humanos, tanto en el ámbito nacional como internacional». Interior menciona concretamente a una institución que de manera recurrente se viene quejando de las irregularidades en esos libros, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura del Defensor del Pueblo. El secretario de Estado admite que este organismo «en sus informes anuales hace referencia a la incorrecta cumplimentación» de los cinco registros bajo sospecha.

Interior ha ordenado a Cosidó y a Fernández de Mesa que publiquen esta instrucción en los dos boletines internos del cuerpo y que insistan a los funcionarios que tienen que poner la «máxima diligencia» en los registros y cumplir «estrictamente» la normativa.

Portavoces oficiales de Interior consultados sobre esta orden interna aseguraron que se trata de un «simple recordatorio», al tiempo que se negaron a facilitar las cifras de las irregularidades detectadas por la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad a las que se refiere Martínez en su misiva.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios