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Romero, tras parar un penalti.
El 'Chiquito' Romero, un gigante tras los pasos de Fillol y Pumpido
FÚTBOL | MUNDIAL

El 'Chiquito' Romero, un gigante tras los pasos de Fillol y Pumpido

Su hazaña en los penaltis ante Holanda se compara con la de Sergio Goycoechea en Italia'90

Ignacio Tylko

Jueves, 10 de julio 2014, 18:27

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Sergio 'Chiquito' Romero representa una de esas paradojas que engrandecen el mundo del fútbol. Suplente del croata Danijel Subasic en el Mónaco, su convocatoria para el Mundial de Brasil 2014 fue muy criticada en su país. Con un portero tan fiable como Willy Caballero, no se comprendía muy bien la insistencia de Alejandro Sabella en él. Es el guardián de una albiceleste que, sobre el papel, atacaba bien y defendía mal. Sin embargo, no ha encajado gol alguno en los cruces de este campeonato.

Ni la Suiza de Hitzfeld, ni la creciente Bélgica de Wilmots, ni la poderosa Holanda de Van Gaal, con Robben y Van Persie siempre amenazantes, vencieron la resistencia de Romero, el héroe argentino del momento tras su descollante actuación en los penaltis. El portero de Misiones se hizo gigante, desvió los disparos de Vlaar y de Sneijder en la tanda y clasificó a Argentina para su quinta final, tercera frente a Alemania. Cuando todo el mundo esperaba a Messi, a Higuaín, al Kun o a Lavezzi, el especialista fue determinante.

Un triunfador más en un campeonato de porteros que encumbró al mexicano Ochoa, al costarricense Keylor Navas, al alemán Neuer o al holandés Krul, estrella por un día. Se le compara ya con el exportero Sergio Goycoechea, que en Italia'90 fue decisivo en los penaltis ante Yugoslavia, en cuartos, y frente al anfitrión, en semifinales. Roberto Donadoni y Aldo Serena todavía maldicen aquellas intervenciones del exmodelo y hoy presentador en una televisión argentina.

A sus 27 años, Romero puede unirse en Maracaná al grupo selecto de arqueros argentinos que fueron campeones del mundo como titulares de la albiceleste, después de Ubaldo Matildo Fillol, que ganó el título en Argentina'78, y Nery Pumpido, en México'86.

«Estoy feliz y quiero expresar mi agradecimiento al cuerpo técnico y a mis compañeros, que me ayudaron mucho después de pasar el primer año de mi carrera como suplente en mi club, el Mónaco», señaló Romero tras el sellar el pase al gran duelo de Río de Janeiro frente a Alemania. Se tomaba cumplida revancha de las dudas que existían sobre él antes del Mundial por esa condición de actor muy secundario en el Mónaco de Falcao y Jamés Rodríguez.

Romero no tuvo apenas trabajo en los 120 minutos que duró el partido, pero apareció en los penaltis y sólo encajó dos de los cuatro lanzamientos, el segundo disparado por Robben y el cuarto marcado por Kuyt. No fue necesario someterse al quinto porque Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez no fallaron para Argentina.

Ratificado en el puesto por Sabella, que asumió en cargo en 2011, las dudas sobre Romero se incrementaron en la última campaña por su falta de regularidad desde su cesión de la Sampdoria italiana al Mónaco en verano de 2013.

En el equipo del Principado, Romero no logró desbancar a Subasic y cuando tuvo oportunidades de jugar no ofreció garantías. En otra extraordinaria curiosidad que deja el deporte rey, emergió frente a Holanda, país al que llegó en 2007 al AZ Alkmaar, después de pocos partidos en el Racing de Avellaneda y tras haberse coronado campeón del Mundial sub-20 en Canadá 2007.

Eliminó a su mentor

Su mentor en los Países Bajos fue Van Gaal, al que ahora ha dejado fuera de la que hubiera sido cuarta final holandesa. Por eso, el emocionado portero tuvo palabras de agradecimiento en el Arena Corinthians de Sao Paulo para el futuro técnico del Manchester United.

«Me ayudó mucho cuando llegué a Holanda con 20 años y no entendía nada del idioma. Era el único que me hablaba español para que me sintiera cómodo e integrado», apuntó. «Me permitió crecer y me explicó que para él el portero tiene que ser un jugador más de campo, siempre muy atento y acertado con los pies», añadió la nueva estrella argentina.

Nació en la selvática provincia argentina de Misiones, al noreste del país, mide 1,92 y forma parte de la generación que sufrió la dolorosa eliminación ante Alemania (4-0) en los cuartos de final de Sudáfrica 2010, bajo la dirección de Diego Maradona.

Nadie le criticó a Romero por los goles encajados, pero tampoco salvó al equipo ni ejerció ese papel de héroe que los argentinos no tienen bajo los palos desde Fillol, uno de los artífices de la conquista del Mundial de Argentina'78, bajo la dictadura militar de Videla, Pumpido y Sergio Goycochea.

Hace seis años, un joven Romero sustituyó a Óscar Ustari en los Juegos Olímpicos de Pekín y se colgó la medalla de oro en el equipo dirigido por Sergio Batista. Ahora busca su segundo título con Argentina. Y formar parte del selecto elenco de 'arqueros' de la albiceleste.

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