El primer siglo de un mito

La nueva propiedad trasladó la fábrica a Módena en 1940, aunque los primeros años -durante la II Guerra Mundial-, todos los esfuerzos se centraron en proporcionar bujías y otros elementos necesarios para los vehículos bélicos. Pero ya en 1946, en el Salón del Automóvil de Ginebra presentaron su primer turismo. El A6 (la A es de Alfieri y el 6 del número de cilindros). El público lo recibió muy bien por su originalidad y su diseño, por lo que se dio comienzo a su producción a la vez que los hermanos Maserati abandonaban definitivamente la firma y se volvía a su Bolonia natal.

La Fórmula 1

Los años 50 estuvieron marcados por el nacimiento de la Fórmula 1 y en esta nueva categoría Maserati estuvo presente desde el principio, aunque los éxitos no le llegaron hasta que no puso al volante de sus vehículos al argentino Juan Manuel Fangio.

Los duelos entre Maserati y Ferrari fueron épicos a mitad de la década, aunque en 1957 las dificultades económicas hicieron que Maserati se olvidara de su división comercial y se centrara en los vehículos de lujo, donde se convirtió en un referente.

El 3500 GT -la Dama Blanca-fue la siguiente gran creación de la marca, que todavía tuvo una versión exclusiva para el Sha de Persia con acabados de oro.

En el Salón del Automóvil de Turín de 1963, Maserati asombró al mundo del automóvil con la presentación del Quattroporte, la berlina más rápida del mundo. El gran buque insignia del Tridente tenía todos los rasgos característicos de un Maserati (elegancia, estilo deportivo, potencia y lujo) y todo ello en un modelo de cuatro puertas.

Los años 70 fueron un tanto convulsos para Maserati. Primero la familia Orsi dio entrada a Citroën como socio, pero después los Orsi salieron de la compañía y Citroën fue el único propietario durante unos años porque muy pronto venció a GEPI, una empresa pública italiana dirigida por De Tomasso. Son los tiempos del mítico Bora.

El Biturbo, que marcó los años 80, acabaría siendo el Maserati de mayor volumen de producción de todos los tiempos. En sus múltiples versiones y evoluciones, desde el Spyder hasta el Biturbo S, entre 1982 y 1993 se produjeron alrededor de 37.000 unidades.

A finales de los 90, Ferrari -el gran rival de Maserati- se convierte en su socio al ser adquirida la empresa del tridente por el grupo Fiat. La primera contribución de la dirección de Ferrari fue el impulso para la conclusión del proyecto3200 GT.

Desde ese momento, y de nuevo unido al diseñador Pininfarina, Maserati ha ido creciendo de la mano de modelos como el GranTurismo, el Quattreporte, o el Ghibli que han conseguido elevar sustancialmente sus ventas.