«Se quiere acabar con el diésel»

«Parece que se quiere acabar con el diésel a fuerza de titulares, no se puede acabar con una tecnología sin proponer a la gente una alternativa real», aseguró, al tiempo que reclamó que se propongan soluciones «democratizadas», ya que no interesan las que son para privilegiados.

Blázquez calificó como «insuficientes» las partidas de 50 y de 16,6 millones de euros que recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018, al tiempo que señaló que dichos importes no están en línea con un discurso en favor de la movilidad sostenible.

Así, apuntó que, si el objetivo es lograr cero emisiones, lo que hay que hacer es poner «un plazo y un cómo» para que nadie se vea perjudicado, por lo que demandó el fomento de una conducción responsable, de un correcto mantenimiento de los vehículos y el impulso de la sustitución de vehículos más antiguos, que son menos seguros y más contaminantes, por otros más actuales, aunque sean usados.

Sin intermediarios

Por otro lado, la directiva afirmó que Faconauto está implementando un nuevo plan estratégico para los próximos tres o cuatro años, que, entre sus objetivos, contempla mejorar la representatividad del sector, sin que nadie hable ante las administraciones en nombre de su organización, «sin intermediarios ni traductores».

«Con el peso que tiene la distribución en la economía, nadie mejor que nosotros para decir directamente lo que pensamos ante las administraciones, no queremos ni intermediarios ni traductores», aseguró, al tiempo que explicó que en su agenda está reunirse con los principales ministerios, partidos políticos y agentes sociales vinculados con el automóvil y la distribución.

En este sentido, aseguró que actualmente existe una «oportunidad histórica» para lograr un «entendimiento perfecto» entre todas las asociaciones del sector, porque, además, «el momento lo exige». «Es bueno que haya una voz unida, que no única, del automóvil», subrayó.

Entre las medidas que contempla el plan estratégico de Faconauto destacan, a su vez, aumentar la representatividad y la importancia de la red de concesionarios en la sociedad, así como aportar como patronal propuestas de valor a sus asociados y también trabajar junto con las asociaciones de las marcas para que estas se refuercen.

Mercado en cambio

Blázquez señaló, por otro lado, que el mercado automovilístico español se encuentra en un «buen momento», con previsión de mantenerse en los volúmenes actuales en los próximos años, aunque señaló que el mercado cambiará, pero no en volumen, sino en la forma de vender los coches y los servicios a los clientes.

En esta adaptación a la nueva realidad de mercado, la vicepresidenta de Faconauto apuntó que los concesionarios seguirán siendo muy importantes en la venta de los vehículos, aunque añadió que en el futuro «sobrarán metros cuadrados» en las instalaciones, de manera que los empresarios harán un ejercicio para rentabilizar los espacios.

«Los concesionarios no van a morir, les queda muchísimo por vivir, y no solo seguirán viviendo, sino que serán fundamentales. El concesionario está y seguirá estando porque es la mejor opción para transmitir confianza a un cliente que se va a comprar un coche, trasladando los valores de la marca», subrayó.