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Imponente. El BMW Serie 5 en el aeropuerto riojano de Agoncillo. :: Fernando Díaz
El equilibrio hecho berlina
BMW

El equilibrio hecho berlina

La serie 5 de BMW combina la elegancia y el dinamismo

CÉSAR ÁLVAREZ

Martes, 6 de junio 2017, 13:38

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La serie 5 de BMW es de esa clase de vehículos que despiertan la admiración incluso de los más profanos en la materia. La calidad se aprecia desde el primer golpe de vista y esa impresión se corrobora cuando hay un trato más próximo con el vehículo.

Elegante con cierto aire deportivo y con unos acabados interiores de lujo, también puede presumir de una de las mayores dotaciones tecnológicas del mercado.

Exteriormente, la séptima generación de la Serie 5 ha ganado algunos centímetros con respecto a su predecesor -ahora cuenta con 4,93 metros de longitud, 1,86 de ancho y 1,46 de alto- pero ha perdido cerca de 100 kgs de peso.

Su diseño viene marcado por unas líneas deportivas, los faros frontales (con tecnología LED que pueden ser de láser adaptativos) unidos a la calandra y unos faros posteriores más grandes.

El hecho de ser un coche 'grande' no lo convierte en vehículo 'serio'. La batalla es más grande que en la sexta generación y por tanto, los voladizos más cortos, por lo que aún se refuerza la sensación de rotundidad y contundencia del vehículo, pero la suavidad de líneas o la tradicional branquia de BMW (tras el paso de rueda delantero) junto a la mejor aerodinámica alcanzada por la marca le confiere ese dinamismo necesario para enganchar a un conductor menos maduro.

La serie 5 ofrece una amplia variedad de motores: cuatro y seis cilindros, gasolina y diésel, e incluso un híbrido enchufable, que van de los 190 a los 462 CV, con tracción trasera pero también se puede optar en algunos por el 4x4 y también en función de la elección por caja manual o automática de 8 velocidades.

En el interior del vehículo si algo llama poderosamente la atención es la sensación de calidad de todos sus elementos. Prácticamente todo se encuentra tapizado, con infinidad de huecos repartidos por el habitáculo para poder almacenar objetos y una instrumentalización muy cómoda (orientada al conductor) y en contra de lo que viene siendo habitual, respetando algunos botones para facilitar funciones como la climatización, al margen de su manejo a través de la pantalla táctil.

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