Borrar
Leo Valadez dio una gran tarde de toros y toreó al natural con esta enjundia. :: : justo rodríguez
Leo Valadez impone su inteligencia

Leo Valadez impone su inteligencia

Preciosa y muy bien presentada novillada de La Quinta que dio juego y que ofreció posibilidades a los tres diestros El mexicano abrió la puerta de La Ribera tras una gran faena y Cadaval y Toñete cortaron una oreja cada uno

PABLO GARCÍA MANCHA

Martes, 26 de septiembre 2017, 00:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

logroño. Leo Valadez dio una soberana lección de inteligencia con el cuarto de la tarde; un derroche de conocimiento de los terrenos y de las distancias que resultó crucial para comprender la encastada embestida del precioso 'Palomo'. Lo exprimió de cabo a rabo en una faena medida y muy asentada que tuvo numerosas virtudes, y especialmente una, la larga distancia que dejó entre el utrero santacolomeño y su anatomía para aprovechar sus arrancadas y teñir de emoción su labor con las telas. A Valadez le sobró valor y conocimiento para asentarse en el ruedo y dejarse venir a un astado que tenía emoción al llegar con tanta potencia hasta la muleta pero que le faltó bravura para seguir las telas por abajo. Al segundo muletazo se quedaba debajo y Valadez tiró de temple y colocación para adelantarse al parón del novillo.

Tras el segundo puyazo -apenas un picotazo-, Cadaval le hizo un quite en corto con una chicuelina, un delantal y una preciosa media verónica. Leo salió a contestarle. Se colocó en los medios con el toro en el burladero de matadores. Sin duda, era el presagio de la estrategia que iba a utilizar en la faena. El toro se le vino como un obús y dibujó tres zapopinas, la última de especial dificultad porque el utrero se le había quedado debajo. La plaza estalló de emoción, y en ese estado de gracia comenzó la faena. Hincado de hinojos en la boca de riego, y con el animal colocado exactamente en el mismo lugar del quite, comenzó en redondo de rodillas aguantado el fragor del misil norcoreano que quería sobrevolar la cabeza de Leo, que aguantó firme y que puso la plaza bocabajo porque la emoción era desbordante. Con tal explosivo inicio, resultaba difícil mantener la intensidad de la obra, y Leo tiró de oficio y temple para lograr varias series perfectamente reunidas y con varios naturales de nota. Al final se lanzó por los derroteros de las manoletinas, la primera de rodillas y un lance tan mexicano como la arrucina, sacándose el viaje del burel por la espalda. La estocada fulminante le pusieron las dos orejas en bandeja. Gran triunfo de un torero mexicano que ganó el año pasado el Zapato de Oro y que tomará la alternativa en la próxima feria de Zaragoza. Su primer novillo tuvo mucha nobleza pero poco fondo. Se libró de una cornada al ser cogido de muy mala manera al hacerle palanca la espada al entrar a matar.

'Toñete' cortó una oreja al tercero tras una faena en la que dejó sensaciones muy buenas de su concepto. Tiene una mano izquierda que puede ser mágica porque está dotada de un compás al natural excelente. La faena la labró con mucha seriedad pero sus mejores lances llegaron en el sexto, un toro muy desigual al que le robó varios muletazos por la izquierda señoriales, especialmente uno, que fue espléndido.

LO MEJOR La emoción de las embestidas del cuarto y el valor de LeoPARA OLVIDAR El cambio de tercio de varas del quinto sin estar picado

Alfonso Cadaval también dio muestras del gran momento que atraviesa. El quinto fue el novillo más asaltillado del lote de La Quinta. Abierto de cuerna, degollado de cara y una verdadera prenda en los primeros tercios. Se fue sin picar y Cadaval estuvo muy valiente con él ofreciendo todas las ventajas al manso. Oreja a sangre y fuego pedida nuevamente con pasión por el público logroñés. Y no estuvo nada mal con el segundo, un astado de buen son que no humilló pero al que le pisó un terreno muy comprometido para obligarle a repetir. Gran tarde del diestro sevillano.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios