«Si alguien nos quita el trabajo, que sean los propios Héroes volviendo a reunirse»

- Le imagino como un fan acérrimo rodeado de todos los discos y recuerdos de Héroes del Silencio.

- No te creas. Tengo todos sus álbumes, por supuesto, pero mi casa no está plagada de vitrinas con ediciones rarísimas ni hay un altar en el salón. Mi pasión está más vinculada a su imagen, sus símbolos, la mística de las letras, la energía de su directo. En la gira del 2007 sí vi todos los conciertos, pero tampoco he peregrinado eternamente tras ellos.

- ¿Dónde nace esa devoción que le llevó a formar Iberia Sumergida?

- Mi pasión es la de un chaval que adora la música y de pronto se encuentra con un grupo que le llega hasta dentro. Y encima aragoneses, como mi padre. La primera vez que los vi en directo fue en 1993 siendo un chaval y tengo el recuerdo de estar asustado ante la inmensidad y las sensaciones que trasmitían. Ya me atraían sus discos, pero aquello fue una conexión maravillosa.

- ¿Qué hay que tener para ser una buena banda tributo?

- Lo fundamental en cualquier grupo, al margen de la música que practique, es tocar bien. Y en el caso de un banda tributo, seguir la manera de ser de la banda madre y aportar tu propio toque.

- ¿Y ser estrictamente fiel?

- Hay que ser fiel en la medida que quien acude a tus conciertos espera escuchar las canciones de Héroes. Obviamente, si formas una banda de este tipo es porque lo llevas dentro y te sale solo emular a tus ídolos, pero tampoco entiendo la fidelidad como imitar al 100% lo que ya existe porque perdería sentido.

- ¿Por qué hay tal avalancha de bandas tributo actualmente?

- En primer lugar, porque antes apenas había ninguna. Hace diez años, cuando empezamos, era un fenómeno puntual por los muchos miedos y prejuicios que había. Los grupos de homenaje han ido surgiendo en la medida que la gente ha ido demandando recrear una noche que no pudieron vivir en su día con el original y el mercado musical se ha subido a ese carro. También creo que esa euforia se está equilibrando y con el tiempo quedarán sólo un puñado de los mejores grupos.

- Dentro de esa tendencia general, Héroes del Silencio es uno de los grupos más replicados. ¿Qué diferencia a Iberia Sumergida del resto que proponen lo mismo?

- Debe opinarlo el público, aunque creo que una trayectoria de casi una década y nuestra experiencia como músicos nos avalan. Lo que sí puedo decir es que nuestro acercamiento a Héroes es desde el respeto y el cariño inmensos y, a partir de ahí, sus canciones nos salen del corazón.

- ¿Ha tratado personalmente a Enrique Bunbury?

- Sí. No sé si puede llamarse amistad, pero nos conocemos y le tengo una admiración máxima. Se trata de alguien muy humilde y cercano, además de un gran creador.

- ¿Y les han dado los auténticos Héroes del Silencio el visto bueno?

- El principal aval entiendo que son detalles como el hecho de que su exbatería, Pedro Andreu, ha tocado en muchas ocasiones con nosotros y hemos compartido cartel con su proyecto actual, La Red.

- Debe ser extraño ver desde fuera a otros interpretando la música que tú has tocado durante años.

- Se lo comentaba Juan Valdivia (exguitarrista de Héroes) a Pedro en uno de los conciertos que vino a vernos. Después de tanto tiempo sobre el escenario tocando codo con codo, ahora lo veía ahí arriba y bromeaba diciendo que no se había dado cuenta hasta hoy del buen artista con que había compartido su vida musical.

- Como el mar, los rumores sobre el retorno de Héroes no cesan.

- Siempre se oye esa posibilidad. Y ahora, con más fuerza. Si llega, por coherencia dejaremos de actuar mientras dure la reunión. En el mundo de la música todo es fugaz y si alguien nos tiene que quitar el trabajo un tiempo, que sean los propios Héroes volviendo a reunirse.