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La Orquesta Nueva Alaska actuó dos veces en la plaza del Ayuntamiento.
La música está en la calle logroñesa
CONCIERTOS

La música está en la calle logroñesa

La asociación comercial del IX Centenario celebró un completo programa de actos, con el que también cuenta el centro cívico Madre de Dios

DIEGO MARÍN A.

Miércoles, 1 de octubre 2014, 00:07

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La ausencia de un gran artista en la programación festiva municipal del pasado lunes originó que se disparasen las iniciativas de barrios, peñas, centros cívicos y otros colectivos para aderezar la oferta musical. El primero en actuar fue Juancho Ruiz en el paseo del Espolón, aún de día, presentando su nuevo disco 'Homenaje a mi tierra, La Rioja'. Y lo hizo acompañado del baile de Azahara Claé. El Charro es ya un fijo de San Mateo, como Makoki, Gorgorito o el Tragantúa.

La que se estrenaba organizando actos en las fiestas fue la Asociación Comercial del IX Centenario, que cerró al tráfico un tramo de la calle Padre Claret y celebró diversas actividades, como el concierto de Inoxidables. Formado por siete músicos (entre ellos, el teclista José Andrés Biribay) que apenas cabían en el pequeño escenario, el grupo puso la guinda a una de esas jornadas de diversión de barrio, como antiguamente se disfrutaban las fiestas, sin dar apenas la vuelta a la manzana.

Inoxidables ofreció temas propios con estribillos memorables como «Soy un hombre enfermo,/la resaca es mi enfermedad» y versiones más o menos dignas de The Rollings Stones ('Start me up', 'Brown sugar'), Deep Purple ('Strange kind of woman'), ZZTop, el 'I feel good' de James Brown, 'Animal caliente' de Barricada... Fue un concierto bonito, entre amigos y vecinos, con unos 300 espectadores. Y, sobre todo, buen ambiente. Unos niños, que lo mismo jugaban a fútbol detrás del escenario que acudían a primera fila, pidieron «¡Otra! ¡Otra!» prematuramente, tan solo en la quinta canción. Cerca de las 22 horas incluso pasó por allí la peña La Rioja y su charanga, camino de su chamizo.

La calle Tricio acogió el recital de los músicos de la escuela Assai Piu. A las 23.30 horas la Casa de Andalucía, que todavía daba de cenar a un centenar de comensales, sirvió la actuación de la Orquesta Habana Show. Dos cantantes y un teclista, que también hacía las veces de programador, hicieron bailar a una docena de personas en primera fila con canciones populares como 'Corazón salvaje', 'Mi medicina' y 'El talismán' que, todo hay que decirlo, sonaban todas parecidas, si no iguales.

En la plaza del Ayuntamiento, ya bajo una lluvia intensa, ofrecieron su segunda sesión la Orquesta Nueva Alaska, que regresaba a Logroño tras pasar por Alberite y Fuenmayor. Arrancó con gran intensidad y ofrecieron un llamativo repertorio de canciones cinematográficas, acompañado de un gran espectáculo de luz y vestuario, con una veintena de músicos, cantantes y bailarines sobre el escenario. Y pasaban con naturalidad del 'Rumba, samba, mambo' al 'You can leave your hat on' de Joe Cocker en 'Siete semanas y media' y el 'Time of my life' de Dirty Dancing. A los veinte minutos el agua les obligó a despedirse con un 'rock and roll' de Elvis.

Pero todavía quedaba música en Logroño. Después del 'conciertaco' celebrado por la tarde en el Teatro de la CNT con Los Andolini, Warsong, 1991 y Boca Beats, el centro cívico Madre de Dios recogió el testigo con la actuación del grupo La Locura de Baco. Un centenar de personas se refugiaron de la lluvia en el antiguo convento, cuya programación para un 'San Mateo alternativo' continúa hoy a medianoche con el DJ Big Nano y mañana con Calderete Burning. Lo mejor, los reducidos precios de su barra. Pero hubo más, cómo no: Makoki el Can y su Grupo Vela en la carpa de las peñas.

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