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Los fuegos "chinos" llenaron el sábado
De la multitud a la soledad
DESDE EL PARQUE DE LA RIBERA

De la multitud a la soledad

Los fuegos artificiales han pasado del éxito de multitudes de la china Firevisión a la casi soledad del castillo del domingo, disparado casi en la "clandestinidad"

Pilar Hidalgo

Lunes, 22 de septiembre 2014, 17:20

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Sólo el cohete del día 20 puede rivalizar con ellos: los fuegos artificiales son cada año el acto más multitudinario de los sanmateos. Este inicio de fiesta ha visto dos castillos con destino (y éxito) más bien distinto.

Primero, el sábado, era el día de la "estrella" del ciclo de fuegos de este 2014. Y se notaba: logroñeses de todas las edades (multitud de adultos, niños y grupos de jóvenes) se congregaron a eso de las once de la noche del sábado en el parque de La Ribera para asistir al vistoso espectáculo de los fuegos artificiales.

Era la primera sesión del concurso internacional de estos 'sanmateos' y a la mayoría le picaba la curiosidad por la lluvia de colores que podría ofrecer la pirotecnia china Firevision Pyrotechnics.

La empresa asiática representaba una novedad, puesto que era la primera vez que disparaban en España. Ofrecieron un espectáculo de luz y color llegado del lejano oriente de cerca de dieciséis minutos de duración, en los que quemaron 800 kilos de pólvora.

Se vieron baterías en zig-zag y multicolores, kamuros, corazones, estrellas, magnolias, colas de caballo en las que los puntitos de luz se iban apagando poco a poco... A la mayoría les gustó, porque los chinos no dejaron tiempos muertos y el cielo se vistió en todo momento de color. No en vano, Firevision Pyrotechnics no son ningunos advenedizos. La compañía se encargó de amenizar las ceremonias de inauguración y clausura de los pasados Juegos Olímpicos de Pekín.

«El comienzo ha resultado espectacular», comentó una miembro del jurado. Así que el listón estaba muy alto.

Igual, bajo la lluvia

La pirotecnia Igual, de Canyelles (Barcelona) iba a tenerlo complicado de todos modos para igualar el éxito de los chinos. Pero el día no le acompañó: más bien todo lo contrario. La tormenta que empezó a caer sobre las diez de la noche se quedó durante muchas horas.

Puede parecer que, en principio, lluvia y fuegos artificiales son incompatibles. Pero resulta que no. "El único problema es que con el agua los fuegos alcanzan menos altura", explica el concejal Miguel Sáinz.

Lo que no hay con un aguacero como el de ayer era público. El Ayuntamiento podía haber optado por suspender los fuegos pero eso, según Sáinz, tampoco era viable: los artefactos pirotécnicos ya remojados corrían el riegos de echarse a perder si se dejaban en el sitio, y almacenar algo así crea muchos problemas de seguridad.

Así que los fuegos volaron, ante más bien poca gente. Muchos, de hecho, se sorprendieron al oír los "pum" desde casa, dando por hecho que nos e iban a disparar.

Hoy, a las 23 horas en el mismo emplazamiento, le tocará intentarlo (mirando al cielo, en cualquier caso) a la pirotecnia francesa Intermedere Sarl.

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