Repaso a los últimos 125 años de la presencia marista en Logroño

Cuenta Luis Laborda que, a su llegada al cole, vio cómo un camión se llevaba libros viejos y, desde entonces, no se ha tirado nada porque alquiló una lonja y se ha encargado de recopilar elementos de todo tipo. Y no, no ha podido llevar todo a la sala de exposiciones, pero sí cree haber podido dar, en la muestra que se inauguró este viernes, un buen repaso por la historia de los Maristas en Logroño desde que en 1898 llegaran de la mano de un canónigo de La Redonda y abrieran su primer colegio en Rodríguez Paterna para mudarse, tres años después, a la calle Mayor, donde permanecerían hasta 1929 y de donde marcharon para instalarse en Calvo Sotelo.

El recorrido histórico documenta numerosos episodios desde aquel por el que hermanos maristas fueron apedreados en agosto de 1904 por un error o cuando sufrieron una manifestación en 1911. Las piezas de escayola con las que se enseñaba biología también podrán apreciarse en la sala. Que si un corazón o un oído, incluso una cabeza humana con la que estudiar el cerebro, un pez, un lagarto... Hace especial hincapié Laborda en la fundación de la Sociedad de Antiguos Alumnos, que comenzó a editar una revista anual, 'Amistad' desde 1927 a 1967. No solo tiene todos los ejemplares, sino que se van a digitalizar y poner a disposición de quien desee consultarlas a través de la web del colegio Maristas.

La apertura del colegio Nuestra Señora de Valvanera, que funcionó desde 1930 a 1972, cuando surgió COU Valvanera, también tiene cabida en la exposición. Incluso ha conseguido el estandarte del mismo. O el hospital militar en que se convirtió el centro de Calvo Sotelo en 1936, requisado y ocupado por un regimiento de italianos... El incendio de 1958, la Orquestina Marista y el disco que grabó, que también lo muestra, el equipo de baloncesto de los años 60, que llegó a tercera división nacional, los campamentos cerca de Lequeitio... tienen su hueco, lo mismo que, por ejemplo, el viaje a Orlando para participar en la copa Coca-Cola. La actual cofradía y el club deportivo Maristas que administra ocupan los últimos paneles. El paseo por la sala de exposiciones municipal se antoja toda una inmersión en el pasado marista, en el que también figura el alcalde, Conrado Escobar, que aparece en alguna foto de crío. Los Maristas de Lardero y los de Haro también han cabido. La intención de Laborda es la de terminar su tarea recopilatoria y donar sus efectos. «Mi labor de guardar ya está terminada».