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Casa de la Viga. El 6 de Rodríguez Paterna, casa-palacio de los Ponce de León en el siglo XVIII, en estado de ruina absoluta. Juan Marín
Los otros 'palacios' del Logroño más olvidado

Los otros 'palacios' del Logroño más olvidado

Casas señoriales, habitadas por nobles en siglos pasados, se debaten hoy entre el abandono y la ruina en el Casco Antiguo

Javier Campos

Logroño

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Jueves, 31 de agosto 2017, 08:16

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Más allá del palacio del Espartero, hoy Museo de La Rioja; del palacio de los Chapiteles, actual IER y otrora casa consistorial; o del palacio de los Yanguas, también conocido como Casa de la Virgen y en el que hoy espera futuro el CCR... Más allá de los mencionados como tal -como palacios- en el plano turístico de la ciudad: el de Legarda, sede del Colegio Oficial de Arquitectos, o el del marqués de Monesterio -también casa de los Tejada-, sede de la Seguridad Social... Mucho más allá.

El Casco Antiguo de Logroño, aparte de los conocidos palacios rehabilitados y recuperados para albergar otros usos con el sello de las administraciones públicas y otros organismos oficiales, cuenta con algunas casas señoriales, solariegas o casonas nobles con visos palaciegos que se debaten a día de hoy entre el abandono y la ruina. Muy distinta suerte a las casas-palacio de los Salazar -Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos-, de los Fernández de Astiz -UNED- o de los Orive, regidores perpetuos de la ciudad -Archivo Histórico Provincial-...

Ayer afamados por las notorias familias de apellidos compuestos y títulos nobiliarios que los habitaron, hoy olvidados, Diario LA RIOJA 'rescata' junto a Federico Soldevilla, de Amigos de La Rioja, y del profesor Francisco Bermejo, autor de 'bermemar.com', algunos de los ejemplos que aún quedan en pie. Fuera, además, de los folletos turísticos.

«Si le preguntas a cualquiera de nuestra generación que viviese de niño en el Casco Antiguo de Logroño, te dirá casi sin ninguna duda que vivió en una casa-palacio», resumen ambos. Y es que, tal y como lleva años denunciando en sus rutas Amigos de La Rioja, «han desaparecido más edificios históricos de los que se conservan». Prueba de la época de esplendor de la arquitectura logroñesa son los restos del siglo XVI, eso sí, reaprovechados en edificios que se reconstruyeron en el XVII y XVIII, como explica María Teresa Álvarez Clavijo en su 'Logroño en el siglo XVI: Arquitectura y Urbanismo'.

Palacios, amén de los citados, pueden considerarse tanto el de Juan de Vergara como el de Francisco de Bustamante. El primero, en el número 9 de Ruavieja, se presenta como «posiblemente» la casa más antigua de la ciudad. Así lo dicen los guías al referirse a la 'Casa Gótica' -por la puerta- que habitó el prior de la orden del Santo Sepulcro a finales del siglo XV. La casa de Juan de Vergara aparece como ejemplo de arquitectura medieval -por sus vestigios- en la 'Guía de Arquitectura Urbana de Logroño' de la ya citada María Teresa Álvarez Clavijo y Gorka Pérez de la Peña Oleaga.

Palacio de Bustamante. Rodríguez Paterna 18 acogía en el siglo XVII la casa señorial del canónigo de Sigüenza, hoy abandonada.
Palacio de Bustamante. Rodríguez Paterna 18 acogía en el siglo XVII la casa señorial del canónigo de Sigüenza, hoy abandonada. Juan Marín

El segundo de los casos, en el número 18 de Rodríguez Paterna, no corre mejor suerte. La degradación se ceba de igual manera en el palacio de Francisco de Bustamante, canónigo de Sigüenza, en la esquina con la calle Baños. Un edificio construido sobre una casa con corralizas adquirida en 1663 a un caballero de la orden de Santiago y que hoy se encuentra en estado de ruina absoluta.

Si bien lo que queda del 18 de Rodríguez Paterna se cae a trozos en el más largo de los olvidos, casos como el citado del 9 de Ruavieja o el 6 de Rodríguez Paterna -conocido como Casa de la Viga- sí que ya en los años 2000 al menos han sido objeto de intentos de recuperación por parte de la iniciativa privada. Pero sólo de eso, de intentos sin llegar a nada. La de la Viga, casa-palacio de los Ponce de León, de origen noble, se encuentra en la zona porticada en el entorno de la cabecera de San Bartolomé, y amén de anécdotas nadie parece fijar su atención en el otrora domicilio de notables como los Bustamante, los Salazar y otros.

Palacio de Vergara. Ruavieja 9, la casa que se ‘vende’ como la más antigua de la ciudad (siglo XV), con su puerta gótica.
Palacio de Vergara. Ruavieja 9, la casa que se ‘vende’ como la más antigua de la ciudad (siglo XV), con su puerta gótica. Juan Marín

Y es que, tal y como se pone de manifiesto desde Amigos de La Rioja, no sólo hay mucho por hacer... sino también por estudiar e investigar. Los protocolos notariales se antojan, aquí, fundamentales. Y el primer vecindario de Logroño, que data de 1772, es una buena herramienta. La mitad de las casas eran de 59 nobles, dijo en su día el propio Soldevilla sabedor de los continuos matrimonios entre familias que emparentaban.

Herrerías 34. De los Gamarra o de los Salazar, según las fuentes (aunque estos dan nombre a la sede del COAATR, enfrente).
Herrerías 34. De los Gamarra o de los Salazar, según las fuentes (aunque estos dan nombre a la sede del COAATR, enfrente). Juan Marín

El baile de apellidos también llega al número 34 de la calle Herrerías -y al 36 y al 39, justo enfrente-, casa-palacio de los Gamarra -o de los Salazar, según las fuentes-. La reciente aparición de una malla de seguridad en uno de los escudos deja bien a las claras que el edificio, hoy convertido en viviendas, ha ido perdiendo sus más singulares elementos con el paso del tiempo. A finales del siglo XVII se remontarían sus orígenes. «En 1738 Diego de Gamarra y Salazar festejó el ascenso de José de Bustamante en la Corte con tarros de fuego sobre maderos ubicados en la plaza privada delante de la casa» -hoy plaza de la Cadena-, puede leerse en la guía de Álvarez y Pérez de la Peña.

La Reja Dorada. Frente al palacio de los Yanguas, hoy CCR –también cerrado–, la casa de doña Jacinta tampoco puede visitarse.
La Reja Dorada. Frente al palacio de los Yanguas, hoy CCR –también cerrado–, la casa de doña Jacinta tampoco puede visitarse. Juan Marín

Mención aparte merece el 19 de Ruavieja... 'La Reja Dorada' para todos. El edificio que albergó la casa y la bodega de la que fuese esposa del General Espartero y, por tanto, duquesa de la Victoria, doña Jacinta, sigue en pie y reformada, sí, pero desde hace años está cerrada a cal y canto sin que sea posible su visita -como también sucede con el palacio de justo enfrente, el hoy CCR-.

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