Comienza la tramitación para construir el hotel de Correos

La alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, firmó ayer, 20 de junio, la Resolución de Alcaldía admitiendo a trámite la solicitud de los propietarios del inmueble, que será remitido al Boletín Oficial de La Rioja (BOR) para la apertura de un plazo de exposición pública (20 días hábiles) y la presentación de posibles alegaciones.

Además, y de forma paralela, este proyecto también será estudiado por distintas unidades técnicas municipales, como urbanismo, dominio público y bomberos, entre otras.

Tras cumplimentar este proceso y lograr la licencia conjunta de obra y actividad, la cadena Hotusa -que adquirió el inmueble hace poco más de un año en la licitación pública convocada por la sociedad estatal Correos- podrá ejecutar este proyecto.

La rehabilitación de este edificio es un proyecto de «gran trascendencia para Logroño, tanto desde el punto de vista económico, como de interés para el patrimonio de la ciudad».

En este sentido, Gamarra ha recordado que «siempre dijimos que velaríamos porque la actuación fuera respetuosa con este inmueble con alta protección patrimonial; siendo imprescindible el mantenimiento de la volumetría, la edificabilidad y la tipología».

Por tanto, se trata de «un proyecto muy ilusionante, largamente esperado por la ciudad», que supone un «nuevo servicio de atracción turística, situado en un lugar emblemático y estratégico; que va a contribuir a dinamizar la economía local pero sobre todo va a actuar como locomotora de regeneración para el Casco Antiguo».

El edifico que albergará el nuevo hotel fue construido en 1932 bajo la firma del arquitecto Agapito del Valle. Se levanta en una parcela de 620 metros cuadrados y ocupa un total de 2.358,72 metros cuadrados distribuidos en semisótano, baja, primera y segunda planta.

Este es el punto de partida para el proyecto que se desarrollará y mediante el que el grupo Hotusa pondrá en marcha un establecimiento tipo boutique, con una categoría prevista de cinco estrellas, con 41 habitaciones distribuidas en cuatro plantas, con un área de spa con piscina, restaurante y terraza.

La anterior oficina central de Correos de Logroño cerró al público en el año 2004 para la ejecución de unas obras de reforma aunque «nunca más volvió a abrir», ha matizado.

Tras problemas de diversa índole, la situación se paralizó hasta el convenio urbanístico que la alcaldesa de Logroño y el presidente de Correos firmaron en 2014 y que posibilitó su desbloqueo y la enajenación del inmueble.