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Socios de La Becada y peregrinos, ayer en la calle Santiago, ante la sociedad gastronómica. A la izquierda, dos caminantes filipinos obsequiados con una vieira de pan y una botella de vino que recibieron en el Albergue municipal. :: juan marín
La Becada, parada y fonda en el Camino

La Becada, parada y fonda en el Camino

La sociedad gastronómica logroñesa invitó a comer un menú típico riojano a casi 300 peregrinos

DIEGO ALONSO/M.I.

Martes, 2 de agosto 2016, 00:08

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LOGROÑO. El Camino de Santiago, a su paso por La Rioja, presenta apenas 60 kilómetros, pero las ciudades por las que discurre atesoran un gran significado dentro de la famosa ruta jacobea. Logroño es la primera parada de este simbólico recorrido, con la visita obligada a la Iglesia de Santiago el Real o el hospedaje en el albergue de peregrinos de la calle Ruavieja, que el año pasado llegó a recibir a más de 13.000 caminantes.

Ayer, 25 de julio, en conmemoración del día de Santiago Apóstol, la sociedad gastronómica La Becada invitó a comer a todos los peregrinos que se acercaron a la calle Santiago, en pleno Casco Antiguo de la ciudad. Allí, en una vieja casona del siglo XVIII -que en su día fue el domicilio de los Hermanos D'Elhuyar, descubridores del wolframio-, se encuentra la sede de la sociedad gastronómica que hace 75 años fundaron tres donostiarras, junto a cuatro logroñeses proclives a los mismos gustos culinarios.

Desde su creación en 1941, además de ser disfrutada por sus socios -actualmente son 94 integrantes-, La Becada ha tenido siempre sus puertas abiertas para albergar todo tipo de celebraciones y festejos. De esta manera, y con motivo de la festividad de Santiago, la sociedad se volcó ayer con la celebración peregrina, haciendo gala una vez más de los valores de cercanía, hospitalidad y generosidad que la caracterizan.

La degustación, aportada y elaborada en su totalidad por los miembros de la asociación, consistió en un menú basado en la gastronomía riojana, y compuesto por patatas con chorizo, lomo con pimientos, melocotón (de postre), pan y vino. Los peregrinos podían dar cuenta de tal banquete entregando únicamente los tickets previamente facilitados en los albergues y puntos de información que jalonan el camino.

Miguel Ángel Aguado, uno de los socios más veteranos, llevaba preparando las 300 raciones previstas desde las 8 de la mañana. «Es el primer año que hacemos esto, con motivo del 75 aniversario de La Becada, y espero que los peregrinos se lleven un buen recuerdo de Logroño y disfruten de la comida riojana», señalaba mientras se ataba el delantal en el que podía leerse su nombre bordado en letras doradas.

Desde las 12.30 h, las ocho mesas dispuestas a lo largo de la calle Santiago fueron lugar de reunión y sustento para los numerosos caminantes. Muchos de ellos, como es habitual, de diversas nacionalidades, puesto que un 80 por ciento de los peregrinos que pasan por La Rioja son extranjeros.

Los primeros en degustar el puchero fueron un par de coreanos, a los que se sumaron franceses, italianos, filipinos, alemanes... Precisamente un grupo variopinto de teutones, que habían partido desde Rottweil en bicicleta, hablaba con peregrinos españoles en un 'torpe' pero entendible castellano. «Hoy hace mucha calor», indicaba Johann, quien preguntaba por curiosidad si la festividad de Santiago se celebra en toda España.

La procesión del Santo desde la Iglesia de Santiago -a cargo de la Cofradía Nuestra Señora de la Esperanza-, atrajo una mayor afluencia de peregrinos al convite. De los más despistados, se encargaba Esteban Rubio, uno de los 25 socios ayer presentes. Mochilas y petates que se amontonaban poco a poco, mientras sonaba la dulzaina. «Todo estaba riquísimo. Muchísimas gracias» era la frase de despedida de los viajeros antes de emprender de nuevo su aventura. Y es que cualquier motivo, como el de ayer, es bueno para disfrutar en torno a una mesa y en buena compañía.

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