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«Hay menos niñas  porque ellas esconden su capacidad para integrarse»

«Hay menos niñas porque ellas esconden su capacidad para integrarse»

Psicóloga

Roberto G. Lastra

Viernes, 24 de junio 2016, 20:38

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Especializada desde hace más de dos décadas en la detección y tratamiento de las altas capacidades, Magdalena García Garrido colabora con ARNAC y atiende, junto a su colega Elena Anguiano García, en su consulta de Psicología Clínica y Educativa de la calle Milicias, a decenas de niños y familias agobiadas por un problema que el sistema educativo ha empezado a abordar con especial intensidad. «Se ha empezado a reconocer el problema y se están haciendo más pruebas, por eso están apareciendo muchos más casos diagnosticados», admite, para advertir de que «no obstante, se considera que entre el 90 y el 95% están sin identificar o mal diagnosticados porque, de hecho, el diagnóstico es complicado, ya que no es solo el cociente intelectual como antes, hay que evaluar los aspectos emocionales, sociales, adaptativos... La inteligencia emocional es un asunto clave en estos niños».

Consultada sobre la prevalencia de niños sobre niñas en las cifras riojanas de diagnosticados, la experta aclara que «éstas intentan pasar desapercibidas y esconden su capacidad para integrarse socialmente. Es algo muy frecuente en las niñas, en algunos casos porque piensan que pueden hacer daño destacando sobre el resto; y en otros, por ser mejor aceptadas».

Magdalena García admite que «muchas de las cualidades que tienen estos niños pueden suponer un problema, pero nunca deben interpretarse como un trastorno, lo que a veces ocurre. Suelen ser desde la infancia enérgicos, muy vitales, inquietos y a veces pasan por hiperactivos». Otro de los problemas llega de su veloz aprendizaje. «A edades tempranas aprenden todo con rapidez, sin esfuerzo, planificación y estudio. Tienen todo en la cabeza, pero luego, en la adolescencia, eso puede provocar que les cueste más organizar y estructurar el pensamiento y dificultades para planificar actividades y el estudio, lo que impide su buen rendimiento académico». Y aún hay más: «Otra característica es que tienen muchos intereses y muy variados y se aburren en clase, se desmotivan y desilusionan. Poseen una gran intensidad emocional, son muy sensibles, lo que puede provocar que desarrollen, por ejemplo, más miedos que otros niños. Su creatividad les crea problemas de comportamiento porque no soportan la norma y, como son muy perfeccionistas, tienen también baja tolerancia al error y al fracaso y a veces abandonan o incluso no empiezan».

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