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LARIOJA
Viernes, 27 de mayo 2016, 13:13
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Los bomberos de Logroño han salido esta mañana del parque para atender una urgencia. Parte del vecindario del edificio de la Torre Blanca de Logroño en el flanco que apunta a la calle Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, alarmado por el fuerte olor a quemado, ha avisado a los especialistas pensando que algo grave sucecía en una de las viviendas porque el olfato no daba lugar a dudas. Y así era. Alguien se olvidó del puchero en el fuego y se fue de casa a hacer recados o se quedó enganchado a alguna telenovela.
Los bomberos han reconocido que sí, que efectivamente el olor a quemado era muy fuerte, y que la alarma estaba más que justificada, pero puestos a hacer pesquisas para conocer de dónde demonios salia ese olor a chamusquina los miembros del cuerpo no han conseguido saber quién ha sido el autor o autora del desastre culinario.
Al final, falsa alarma, una incidencia cubierta y alguien que deberá echar mano de un par de huevos fritos para solucionar su pesadilla en la cocina.
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