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Los tres locales comerciales de Gran Vía 29 están ocupados. / J.M.
El Ayuntamiento declara en ruina el 29 de Gran Vía y da tres meses para que inicien su derribo

El Ayuntamiento declara en ruina el 29 de Gran Vía y da tres meses para que inicien su derribo

La Administración local ya hizo lo mismo en el 2003, decisión que fue anulada por la Justicia. Tres negocios ocupan los bajos comerciales

Javier Campos

Lunes, 16 de mayo 2016, 22:32

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Gran Vía 29 tiene los días contados... al menos sobre el papel. El Ayuntamiento de Logroño, vía resolución de Alcaldía, ha declarado en ruina económica el histórico edificio -actualmente desocupado, salvo sus bajos- requiriendo a la propiedad que inicie los trabajos de demolición en un plazo de tres meses. La declaración, con fecha 4 de mayo y a la que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, insta a la comunidad a concluir «de inmediato» las medidas cautelares de revisión de todas las fachadas y el alero del inmueble «retirando los elementos que presenten riesgo de caída».

Sin embargo, y teniendo en cuenta la citada declaración, sólo serán exigidas, «bajo dirección del técnico competente», «las reposiciones mínimas del revestimiento para evitar la entrada de agua a las zonas colindantes» si el comienzo del derribo «se demora más de tres meses». El documento, además, recuerda a la propiedad que la envolvente del edificio -es decir, la separación entre el interior y el entorno exterior- «debe permanecer cerrada» para impedir la entrada de agua y el anidamiento de palomas en su interior, «ya que este último punto causa numerosas molestias a viandantes, edificios colindantes y residentes de la zona».

Se da la circunstancia de que la Administración local ya hizo lo mismo, es decir, declarar la ruina económica y ordenar su demolición, en el 2003, controvertida decisión que fue anulada por la Justicia en el 2005. No en vano, más de una década después hay propietarios que siguen sin estar de acuerdo con tal derribo. Tras la incoación del nuevo expediente de ruina a principios del 2016, lo cierto es que la comunidad se ha vuelto a dividir a favor y en contra del mismo: y es que los tres bajos comerciales están en uso -una tienda de moda, una de complementos y un locutorio- y sus propietarios, al igual que entonces, se continúan oponiendo.

De hecho, no ha sido hasta abril cuando la Dirección General de Arquitectura y Rehabilitación del Ayuntamiento ha propuesto la declaración en firme, «ya que el coste de las obras de reparación necesarias supone un equivalente al 54,26% del límite máximo del deber de conservación» -la ruina económica se produce cuando el coste de la rehabilitación supera el 50% del valor del edificio-.

Hasta llegar a este punto, que no es nuevo, se ha vivido un largo proceso judicial en el que se sucedieron recursos, alegaciones, informes técnicos y declaraciones y posteriores anulaciones de ruina económica por parte, paradójicamente, del mismísimo Consistorio. El inmueble construido por Fermín Álamo en 1932 lleva desde entonces 'caído' en desgracia.

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