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David Galán cierra la puerta de Autoescuela David. :: D.M.A.
«Me imagino que esto es una campaña para desprestigiarme»

«Me imagino que esto es una campaña para desprestigiarme»

El propietario de Autoescuela David planea denunciar «las difamaciones»

DIEGO MARÍN A.

Lunes, 15 de febrero 2016, 10:55

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David Galán, propietario de la Autoescuela David de Logroño, planea denunciar ante el Juzgado la «campaña de desprestigio» que sufre desde hace días. El pasado lunes comenzaron a aparecer por Logroño y su área metropolitana carteles y cuartillas alertando de una supuesta estafa que atribuían a la Autoescuela David. Los carteles han aparecido hasta en la fachada de la pista de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja, un hecho que no ha pasado desapercibido para la Policía Local logroñesa, que ha levantado un acta al respecto.

El viernes, las cuartillas aparecieron buzoneadas en el barrio de Valdegastea. David Galán ha iniciado una investigación y ha localizado a tres repartidores de esta publicidad, alertando a la Policía Local, que los identificó. «Me imagino que a estas alturas ya se sabrá quién está detrás. Yo tengo mis sospechas. Sólo he podido hablar con uno, le pregunté y me dijo que le habían dado órdenes de meter los papeles en los buzones», detalla David, quien supone que una empresa ha sido contratada para repartir la publicidad que le desprestigia.

El propietario de la Autoescuela David piensa que todo esto puede ser obra de otra autoescuela: «Me imagino que es una campaña para desprestigiarme» porque «abrí el 26 de octubre y no hay ningún cliente descontento, lo que doy por escrito, lo cumplo». «Fui a la Policía Nacional a denunciar esto y en comisaría me dijeron que había cambiado el Código Penal y que tenía que ir al juzgado, así que he pedido a mis abogados que tomen las acciones necesarias», avisa.

David Galán cuenta que montó la autoescuela cuando preveía que iba a quedarse sin trabajo, hizo cuentas, repasó la ley y abrió una autoescuela «con todos los permisos en regla, todo legal», que ofrece la matrícula y las clases teóricas 'on line', ahorrando costes. Su sede es una oficina de apenas tres metros cuadrados en el número 3 de avenida de Colón y la práctica, que la ofertó en la apertura a 15 euros la clase, el 1 de febrero la subió a 18 euros.

«Mis gastos son mínimos», describe, y considera que «en otras comunidades yo sería caro, La Rioja ha sido muchos años la región más cara para sacarse el permiso de conducir». «Ahora la gente viene con desconfianza. Me llaman estafador y no puedo hacer nada. Llama mucho la atención, pero lo siento mucho, son mis precios», sentencia.

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