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Abatido a tiros un buey tras siete horas de fuga

Abatido a tiros un buey tras siete horas de fuga

Un buey se fugó de una ganadería en la Cuesta Pavía sobre las 11 horas y fue abatido a tiros al atardecer

DIEGO MARÍN A.

Sábado, 30 de enero 2016, 11:40

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Podríamos llamarle Viernes. Se escapó de la ganadería de Cirilo Ruiz durante la mañana de ayer, pasadas las 11 horas, asustado cuando trataban de vacunarle. Saltó una valla metálica de más de un metro y medio de altura y huyó por las inmediaciones del Camino Viejo de Oyón y la Cuesta de Pavía. Era un buey retinto de no más de media tonelada, blanco y marrón, que había llegado la noche anterior a la ganadería de Logroño, situada en el Barranco de Oyón. Tampoco era el primer animal que se escapa de esa granja. Como recordaba el dueño, el propio Cirilo Ruiz, en el transcurso del operativo desplegado durante buena parte de la jornada de ayer, en otras ocasiones, él solo, a sus 82 años, había logrado recuperar a la res.

Pero Viernes no tuvo suerte. En torno a las 17.30 horas del día de ayer se encontraba tranquilo en las inmediaciones del Imperial Montesol, vigilado por la Policía Local de Logroño, la Ertzaintza de Oyón, Protección Civil, curiosos y los responsables de la ganadería. Cirilo, con ayuda de una vara, intentó reconducir al buey a la cuadra. A punto había estado dos veces antes de reintroducirlo en el redil, pero en los últimos metros el animal se había asustado y escapó de nuevo.

Viernes pisó los viñedos de Viña Ijalba, varios sembrados y, finalmente, fue rodeado en las inmediaciones de Hormigones Valer. A las 17.35 le dispararon un primer dardo tranquilizante. El susto provocó un primer amago de que echara a correr. A las 18 horas le dispararon el segundo dardo, y apenas pareció aturdir un poco al buey. Apenas 4 miligramos de Xilacina, cuando se necesitarían 20, informó un veterinario. Pero no había. Las autoridades no encontraron, en siete horas que duró la aventura, con nadie que dispusiera de dardos tranquilizantes efectivos para un animal de ese tamaño. Parece increíble. Ni en La Rioja ni en Álava, pues en el límite de las dos regiones se movió el buey Viernes.

A las 18.15 dan la orden. Anochece, el ambiente se tensa porque Cirilo se resiste y el peligro incrementaría a oscuras. Un ertzaintza dispara dos veces sobre el buey, que se revuelve y, agresivo, herido, escapa en dirección a Logroño. Ya sólo le sigue la Policía en sus coches. A las 18.24 horas abaten finalmente a Viernes en una gravera cerca de la N-111a.

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