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Señalización enoturística con el diseño a partir del cual se fabricaron las esculturas de la vid, en paradero desconocido. :: juan marín
La Audiencia sobresee la causa contra los dos empleados del parque municipal de servicios

La Audiencia sobresee la causa contra los dos empleados del parque municipal de servicios

La Justicia ve posible «falsedad documental» sólo en la conducta del funcionario gerente del plan enoturístico en el 'caso de las esculturas'

Javier Campos

Jueves, 9 de abril 2015, 21:23

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La causa por falsedad documental en el 'caso de las esculturas desaparecidas' sigue adelante en el 2015 sólo contra el funcionario gerente del Plan de Dinamización Enoturística desarrollado durante la pasada legislatura después de que la Audiencia Provincial de Logroño sobreseyese la misma contra los dos empleados municipales del parque de servicios a finales del 2014.

Según el auto al que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, de fecha 24 de noviembre, la Sección Nº 1 de Logroño acordaba el sobreseimiento provisional de la causa frente a los dos empleados públicos al entender que los hechos constitutivos de presunto delito «quedan totalmente fuera de las funciones de su cargo». No así de las del citado funcionario gerente, Alejandro Manzanares, quien presentó los documentos «con indicios de falsedad», es decir, tanto el acta de recepción de las esculturas como la declaración jurada con la que se llevó a los tribunales a Nova Idea Imagen -como prueba de su demanda inicial en Vitoria-.

La declaración en cuestión, jurada y de fecha 2 de marzo del 2011, está redactada «en primera persona» por el propio Manzanares, aunque suscrita por los tres empleados públicos. En la misma, el funcionario gerente acredita que las 'cuatro estaciones de la vid' quedaron depositadas en los talleres de la subcontrata y no le fueron entregadas. La misma, según el juez, «es indiciariamente falsa». Tal declaración haría referencia a que, personados a finales de febrero del 2009 en Nova Idea con responsables de Jazz Group para comprobar las esculturas, ante su imposibilidad de transportarlas en ese momento, acordaron dejarlas en depósito. Sin embargo, todas las personas citadas como asistentes a esa reunión niegan su existencia y, además, en esa fecha no podían estar acabadas porque hubo un problema de oxidación del material.

«Queda totalmente fuera de las funciones de su cargo acudir a reuniones como la documentada, y tomar decisiones sobre el traslado o depósito de los bienes municipales, extremos que constituyen la esencia o sustancia misma de la declaración jurada», concluye ahora la Audiencia respecto a quienes acompañaron al propio Manzanares.

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