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Gamarra lanza la carrera por Logroño

Gamarra lanza la carrera por Logroño

La alcaldesa, que ha sido aclamada este miércoles por los afiliados del PP logroñés, cierra la nómina de una batalla por la capital que se presenta llena de incógnitas

Pablo Álvarez

Martes, 17 de marzo 2015, 19:49

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No es el último acto, ni la proclamación. Pero casi: 2.000 afiliados del PP logroñés estaban llamados este miércoles a dar su opinión sobre si Cuca Gamarra debe ser su candidata para las municipales de mayo. El proceso seguirá después en los órganos regionales y nacionales, pero el inicio no deja posibilidad de sorpresa: Gamarra ha sido aclamada por los afiliados a mano alzada, sin ningún voto en contra, ni siquiera ninguna abstención.

La 'popular' es la última en ponerse en la línea de salida. Todos sus rivales están ya allí, esperando. Y la pelea se presenta absolutamente apasionante, con un panorama electoral lleno de novedades y del que se puede esperar casi cualquier escenario. A los "tradicionales" PP, PSOE y PR+ se han añadido dos absolutas novedades, Ciudadanos y Ganemos (Ahora Cambia Logroño), y una "semi-novedad", UPyD, ya presente en la anterior cita. El bicolor Ayuntamiento actual (17 PP, 10 PSOE) podría convertirse en un arcoiris de difícil pronóstico.

La situación actual del Consistorio logroñés es, de partida, anómala. Ese bipartidismo vino favorecido hace cuatro años precisamente por la dispersión del voto. Varios partidos (PR, IU, UpyD y el Ciudadanos de Logroño del ex alcalde Revuelta, ahora incluido en PR+) se quedaron en las cercanías de la barrera que marca la ley para tener representación: el 5%. Una barrera que puede generar situaciones paradójicas: pasar de 0 a 2 concejales con una diferencia de unas decenas de votos.

Mucho voto se quedó sin representación entonces, y el resultado fue una inesperada supermayoría absoluta para el PP. La barrera del 5% podría ser de nuevo importante un escenario más fraccionado, pero todo parece indicar un salón de plenos más plural para los próximos cuatro años. La carrera, de todos modos, está lanzada. Y éstos son los corredores.

PP: En busca del 14

Cuca Gamarra (40), abogada) parte con una única ambición: la mayoría absoluta. La barrera de los 14 concejales supondría perder tres ediles, pero partiendo del hecho de que la situación actual tiene algo de carambola post-electoral, ese 14 sería un gran resultado para el PP logroñés. ¿Es posible?

La alcaldesa deberá demostrar si en sus cuatro años ha ganado el suficiente peso político como para sobrenadar en un escenario político muy complicado. Que Gamarra perdiera la frontera del 14 abriría además un melón muy complicado. ¿Con quién pactaría el PP? La única posibilidad realista parece Ciudadanos, precisamente la formación que más daño electoral parece estar haciendo al partido de la gaviota. Los 'populares', sin embargo, no quieren ni oír hablar de un escenario de coalición, tras una de las legislaturas políticamente más plácidas para un gobierno municipal que se recuerdan en la ciudad.

En el recuerdo está también que la última vez que los 'populares' perdieron la mayoría absoluta perdieron también el gobierno en manos de la coalición PSOE-PR. La fragmentación puede, en este caso, ayudar a los populares, porque cualquier coalición que no les incluya requerirá, previsiblemente, una sopa de letras.

PSOE: Dónde está el suelo

Los diez concejales del PSOE en 2011 fueron un mal resultado. Pero vistos desde hoy, lo serían muy bueno. Los socialistas, muy golpeados en sus expectativas electorales nacionales por el auge de la izquierda de Podemos, lo son también en sus encarnaciones riojanas. En Logroño el nombre es Ganemos, que aspira a comerse un porcentaje indefinido pero considerable de los votos de la izquierda tradicional.

La legislatura ha sido de todo menos tranquila para el PSOE logroñés. Desde el PP se miraba con franco regocijo las vicisitudes de su única oposición institucional: unas elecciones internas que dieron la victoria a los 'opositores' al jefe regional César Luena, una situación de guerra interna de un año, un golpe de mano de Luena para descabezar a la "oposición" logroñesa, nuevas elecciones internas... La batalla ha dejado al PSOE muy tocado en sus posibilidades de oposición.

Ésa es, quizá, la tarea más difícil de la candidata Beatriz Arráiz (40, abogada): hacer que los socialistas de la capital centren sus miras en el adversario externo antes que en el interno. Y con ello, recuperar los ánimos de un electorado imprevisible que parece dispuesto a dejar de lado el "voto útil", más seducido por el voto de castigo. A Arráiz le ha tocado la labor más ingrata para un candidato: contener los daños... y dejar que su partido pueda aspirar a tiempos mejores. Un buen resultado con descalabro 'popular' mayor de lo previsto podría convertirla en cabeza de una coalición, pero se antoja difícil que fuera con menos de dos socios... o tres.

'Cambia Logroño': El peso de los indignados

El 24M será la primera gran prueba para el voto de los "indignados". El movimiento que empezó un 15M se ha articulado, para estas municipales, en una agrupación electoral bajo el nombre de "Cambia Logroño" ('Ganemos' era un nombre registrado que han tenido que cambiar a última hora). En ella se agrupan Podemos, IU y Equo, además de un número de ciudadanos independientes. La cabeza de cartel viene de la más tradicional de las tres formaciones, Izquierda Unida, pero es una cara que representa muy bien el activismo de la parte menos "de siempre".

El periodista Gonzalo Peña (27), es el candidato más joven de los que parten en la carrera. En sus manos está ponerle techo a un fenómeno electoral totalmente nuevo, capitalizando el ciclón Podemos... sin pertenecer a esa formación. De todas las predicciones difíciles que posibilita esta cita electoral, la de Cambia Logroño es la más complicada. ¿Se implicará con ella sin dudas el electorado de Podemos? ¿Cuánto del voto de la indignación acabará en el más 'centrista' Ciudadanos? ¿Qué mordisco dará Peña al electorado del PSOE?

En cualquier caso, de todos los partidos con posibilidades de representación Cambia Logroño parece el que más dificultades tendría para formar parte de una coalición post-24M. El discurso anti-casta parece excluir al PSOE, y no parece fácil sumar 14 con el resto. Pero conviene tener en cuenta el potencial de un fenómeno nuevo en la política española, el de la indignación, que hasta ahora no había encontrado cobijo.

Ciudadanos: los más nuevos

El panorama político español no cesa de dar sorpresas. Apenas comenzado a digerir el ciclón Podemos, aparece el huracán Ciudadanos. Con una marca tan nueva que es muy difícil encontrarle fisuras, el partido de Albert Rivera aterriza en las elecciones logroñesas con una cara no tan nueva.

Julián San Martín (51) profesor de Economía en Marianistas, es junto a Cuca Gamarra el único cabeza de cartel que repite. Claro que repite en un partido distinto: San Martín salió por la puerta de atrás de UPyD tras uno de los sorprendentemente frecuentes conflictos internos de la formación. San Martín se ha pasado (al igual que buena parte de las expectativas electorales de los de Rosa Díez) a Ciudadanos. Y de magenta a naranja, vuelve a luchar por entrar en el Ayuntamiento.

Ciudadanos es la única formación que en toda la democracia española tiene esperanzas fundadas de morder en el electorado de centro derecha que era coto privado del PP. Su bien cultivado carácter de alternativa "sensata" parece estar calando en una parte del electorado temerosa de los extremos. Pero su ascenso ha sido tan fulgurante que resulta realmente arriesgado hacer predicciones: hace unos meses parecía difícil que C's pasara la valla del 5%. Ahora, ese suelo parece lejos, y el techo... nadie sabe dónde está.¿Pactos post-electorales? Si el PP se queda sin la absoluta, el teléfono de San Martín será el primero que suene.

PR+: Volver, volver

Con un PSOE más pendiente de sus interioridades que de otra cosa, y antes del nacimiento de Ganemos o Ciudadanos, la labor de oposición en Logroño ha sido casi cosa del PR+. A los regionalistas nunca les ha asustado la pelea callejera y la denuncia rápida, pero en esta legislatura su voz ha sido casi la única que ha pinchado los zapatos de Gamarra y compañía. La pregunta es evidente: ¿Les bastará eso para recuperar el despacho municipal que perdieron tras su efímero paso por el Gobierno municipal?

PR+ nació tras fagocitar al 'Ciudadanos de Logroño' de Revuelta. Y aunque el ex-alcalde tenga una presencia pública más que escasa, uno de sus hombres en aquel malogrado intento ha acabado de cabeza de cartel regionalista. Rubén Antoñanzas (43, perito de seguros) entra en la pelea política desde la vecinal (era presidente de la asociación Madre de Dios, la más combativa de Logroño).

Los regionalistas han pescado tradicionalmente de un electorado limitado pero muy fiel y de un porcentaje de votantes descontentos con los grandes partidos nacionales. Ese segundo caladero tiene ahora muchos barcos, y habrá que ver qué expectativas pueden conservar las huestes regionalistas. Su objetivo es casi de supervivencia: superar el 5%.

UPyD: Recuperar el 'casi'

Hace cuatro años, UPyD fue un 'casi' en Logroño. La formación magenta fue la tercera fuerza electoral en Logroño, pero la barrera del 5% le dejó sin representación por un puñado de votos. Julián San Martín dejó a UPyD con sus mejores resultados electorales y ante una fundada perspectiva de crecimiento.

Cuatro años después, aquel 'casi' parece haber perdido el brillo. Los magenta se han dejado muchos pelos en las gateras de sus peleas internas (como la que hizo salir a su excandidato) y en el auge de un Ciudadanos que busca el mismo electoral. José Ángel Argüeso (48, técnico de formación) es la cabeza de un cartel que tiene ante sí el mismo primer reto que los regionalistas: superar ese 5% que tan cerca tuvieron en 2011.

UpyD y PR+ comparten una dificultad adicional. En un entorno previsible de movilización electoral y alta participación, ese 5% puede acabar siendo realmente caro para los minoritarios.

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