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Javier Campos
Lunes, 2 de marzo 2015, 23:49
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Son días de idas y venidas, de acopio de materiales, de cerramientos y vallados... son meses previos a las elecciones municipales del 24 de mayo y, lo cierto, es que se nota. El Ayuntamiento de Logroño ha iniciado recientemente o iniciará en breve hasta seis actuaciones urbanísticas en distintos barrios de la capital en la que es la recta final de la legislatura: proyectos por valor superior a los 1,7 millones de euros cuya ejecución se extenderá en los próximos meses.
Obras públicas ya anunciadas, adjudicadas el pasado diciembre en su mayoría, pero que no ha sido hasta ahora cuando operarios y maquinarias se han dejado ver... Reformas como la de plaza de los Tilos o la del entorno del Adarraga, infraestructuras como la rotonda de Tirso de Molina, dotaciones como el centro de mayores de La Estrella, o mejoras como el asfaltado de la avenida de Burgos, en su tramo en la calle Manresa y la glorieta de El Arco, salpican de obras la ciudad aquí y allá y así se mantendrá durante buena parte de este año.
La situación, no en vano, no es nueva... Y es que es de sobra conocido que cualquier administración local echa el resto los meses previos de la llamada a las urnas o, cuanto menos, cuando expira el correspondiente mandato de cuatro años a fin de dar cumplida respuesta a sus compromisos.
Iniciadas la pasada semana como la plaza de los Tilos o la rotonda de Tirso de Molina, o ayer mismo como la del Adarraga, Pradoviejo o La Estrella, lo cierto es que hasta cuatro de ellas serán financiadas con el superávit del 2013 tal y como anunció la alcaldesa el septiembre pasado. Obras demandadas y que los vecinos, en cualquier caso, esperaban para antes o después.
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