El STAR desvela casos de la 'enfermedad de la oficina' en el edificio de Hacienda de Portales

No son casos nuevos, pero sí que se han dado a conocer ahora... El Sindicato de Trabajadores de la Administración Riojana (STAR) desvelaba ayer la existencia de personal aquejado de lipoatrofia semicircular, también conocida como 'enfermedad de la oficina' al deberse a las condiciones del entorno laboral, en el edificio de la Consejería de Administración Pública y Hacienda, concretamente en las dependencias de la Dirección General de Tributos y de la Oficina de Control Presupuestario del Gobierno de La Rioja.

La lipoatrofia semicircular está considerada una enfermedad rara e indolora que se conoce desde hace pocos años. Su principal manifestación consiste en la pérdida de tejido graso bajo la piel de una zona semicircular en las piernas, principalmente en los muslos, que afecta sobre todo a mujeres. Aunque aún se desconocen sus causas, la combinación de electricidad estática, baja humedad relativa en edificios cerrados y presencia de mobiliario metálico sería el caldo de cultivo de tal dolencia.

Las características de dos de las cuatro plantas del edificio de la Administración regional en el 46 de la calle Portales, que las hacen ser consideradas un «edificio enfermo» por parte del STAR, estarían detrás de los casos que se han ido sucediendo desde hace años. «Llevo trabajando en el edificio desde 1999 y, pese a que ya se habían registrado episodios antaño, no fue hasta abril del 2013 cuando se volvieron a detectar... Nos pusimos en contacto con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, se elaboró el correspondiente informe y sí que entonces se tomaron medidas tales como mejorar las condiciones de temperatura y humedad y aligerar las cargas electroestáticas con tomas de tierra», explicaba ayer a Diario LA RIOJA una de las trabajadoras diagnosticadas entonces.

La enfermedad se considera reversible y no causa baja... «Ha habido casos que han remitido, otros a los que se les ha minimizado, recaídas y nuevas detecciones», explica quien asegura que al ver que la situación distaba mucho de ser ideal se optó por ponerlo en conocimiento del sindicato en cuestión. Nadie sabía precisar ayer el número de empleados afectados en algún momento, aunque estarían entre cinco y seis.

Desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Gobierno de La Rioja se confirmaba la situación a este periódico, si bien se daba cuenta de que este mismo año se tomaban las medidas correctoras para revertir el problema por lo que, a día de hoy, lo dan por solucionado. Ayer mismo, el STAR lo hacía público al mismo tiempo que solicitaba a la Administración regional que «tome cartas en el asunto», y no «con timidez como hasta ahora», porque en los últimos años los problemas se han agudizado y los empleados y usuarios del mismo han visto cómo les afectaba en mayor o menor medida.

De hecho, ya en mayo el Sindicato de Trabajadores de la Administración Riojana denunció al Gobierno de La Rioja ante la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social para que procediese a realizar las actuaciones de control y revisión pertinentes al objeto de resolver las deficiencias detectadas. Y en junio, paralelamente, pidió a la Dirección General de Función Pública acceso al informe completo realizado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales advirtiéndole «de la posible falta de aplicación del producto antiestático y de la falta de higiene de los suelos y la moqueta que forra las paredes de la planta donde la incidencia de la enfermedad es mayor», además de requerir a la Consejería para valorar incluso el posible cierre cautelar de las plantas afectadas «hasta que se realice una reforma que consiga garantizar la salud de los trabajadores y usuarios».

Desde la Administración regional se aseguraba ayer que el STAR ha sido informado debidamente. El sindicato, según manifestaba Jorge Sen, permanece a la espera de que la Inspección de Trabajo «actúe de acuerdo a la responsabilidad que le compete» y a que el Gobierno de La Rioja «resuelva los problemas del edificio definitivamente», algo que desde el mismo ya se considera realizado «tal y como sabe el sindicato».